El Partido Popular de Catalunya (PPC) quiere hacer de la inmigración un tema central de la campaña de las elecciones catalanas y ha presentado un folleto en forma de test que las entidades de apoyo a los inmigrantes aseguran que fomenta la xenofobia.

El díptico lleva por título Hablando claro de inmigración y quiere demostrar que el PP es el único partido que dice lo que mucha gente piensa en esta temática. Con este motivo, presenta diez preguntas que reflejan las propuestas de los conservadores. Si un ciudadano responde afirmativamente a ocho o más preguntas, el texto asegura que este estaría 'de acuerdo en al menos un 80%' con su proyecto.

Las cuestiones planteadas se interrogan sobre si 'cabemos todos', si se tiene que hacer cumplir la ley, si se debe expulsar a los extranjeros que delincan o si se debe frenar la discriminación a la mujer en parejas de inmigrantes.

La portavoz de SOS Racisme, Jose Peñín, se mostró 'indignada' ante esta iniciativa que instiga 'al odio y al racismo' para 'sacar rédito electoral'. Según Peñín, estas actuaciones que identifica ya como 'una tónica del PP' son una 'irresponsabilidad social' que mediante 'argumentos populistas, fomenta los prejuicios' hacia la inmigración. 'Todos velamos por la igualdad', opina la portavoz de la entidad, pero si se focaliza la seguridad, la delincuencia o el machismo en los extranjeros, 'se alimentan los tópicos contra este colectivo', cuando en realidad serían elementos que afectan a toda la sociedad, precisa.

Coincide con Peñin la responsable de campañas de la ONG Justícia i Pau, Eulàlia Reguant, que acusa al PP de 'usar la inmigración de forma electoralista e irresponsable'. Refuerza esta idea el hecho de que las autonomías casi no disponen de competencias en extranjería que el PP podría aplicar desde la Generalitat y por lo tanto este debate no tendría mucho sentido en una campaña para el Parlament catalán, según Reguant. Apunta también a que el uso de 'preguntas tendenciosas' puede 'colar de forma indirecta un discurso xenófobo y racista'.

Las juventudes del PSC también cargaron mediante un comunicado contra un folleto que afirman que fomenta el 'odio racial' como lo haría 'la derecha fascista'.

No es la primera vez que el PP de Catalunya se embarranca en una polémica así, ya que en abril repartieron en Badalona (Barcelona) un díptico sobre inmigración donde se leía No queremos rumanos. La dirección autonómica del PP tuvo que disculparse. Esta vez parece que no será así, y ayer su jefe de campaña, Jordi Cornet, defendió el material, ya que aporta 'soluciones a un problema real, según señalan todas las encuestas'. La estigmatización del colectivo, según Cornet, es culpa del PSOE por su política de 'papeles para todos' y de CiU y el tripartito, 'incapaces de ofrecer servicios sociales a autóctonos e inmigrantes legales'.