'Ya le conocéis, es imparable, así que pronto le veremos renovado y contento'. Son las palabras del Felipe de Borbón tras visitar al rey en el hospital donde ha sido sometido a una operación de cadera.

A la salida del hospital USP San José, donde ha permanecido cerca de una hora, ha asegurado que su padre está 'muy bien, muy animado, con hambre y deseando enseguida levantarse y volver a la actividad' y ha explicado que el rey esperaba que tarde o temprano tendría que ser operado de cadera, debido a los achaques que padecía en esa zona.

Felipe de Borbón ha anunciado que mañana volverá al hospital para visitar de nuevo a su padre, acompañado de la princesa Letizia y de las infantas. 'Hoy le hemos querido dejar un poquito tranquilo porque sólo hace unas horas que se ha operado', ha confesado antes de despedirse de los informadores.

El jefe del Estado ha sido intervenido quirúrgicamente en la cadera derecha debido a una fractura provocada por una caída accidental en la madrugada del viernes en Botsuana, según el doctor que ha realizado la operación, Ángel Villamor. Los médicos calculan que permanecerá hospitalizado cuatro o cinco días y apuntan que volverá a ejercer tareas de despacho en unos diez días y podrá realizar todo tipo de actividad física en uno o dos meses.

También se ha acercado al hospital la infanta Elena, que ha permanecido una hora y tres cuartos junto a su padre, al que también ha encontrado muy animado. 'Todo ha salido muy bien y está en buenas manos', ha manifestado la infanta antes de abandonar el centro sanitario. Sobre el estado de su hijo, que permanece ingresado tras habérsele disparado una escopeta mientras realizaba prácticas de tiro para cazar, ha indicado que recibirá el alta en dos o tres días. 'Está muy bien, aguantando el pobre', ha comentado.