El cónsul de Ecuador en Barcelona, Freddy Arellano Ruiz, afirmó que su Gobierno calcula que 'en una semana o un poco más' las familias recibirán los restos de los muertos en el accidente de tren del pasado 23 de junio, en el que fallecieron 12 personas, siete ecuatorianas, atropelladas por un tren de alta velocidad en la estación de Platja de Castelldefels (Barcelona). El cónsul tiene previsto mantener hoy una reunión de coordinación con el embajador de su país en España, Galo Chiriboga, y con representantes del Ministerio de Migrantes ecuatoriano para estudiar posibles homenajes. El resto de las víctimas mortales del siniestro son dos bolivianos, dos colombianos y una rumana.

El Ayuntamiento de Barcelona ha ofrecido la celebración de una misa en la catedral de la ciudad en memoria de las víctimas, cuya fecha está aún por determinar, igual que ya se ha hecho en Cornellà de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet, donde residían algunos de los fallecidos.

'La mayoría de los jóvenes ya eran catalanes arraigados aquí'

Arellano Ruiz aseguró que, tal como quedaron los cuerpos, el proceso de retorno a las familias de los restos mortales 'puede durar más de una semana', porque 'tiene que haber un determinado porcentaje de restos mortales para devolver a las familias los cuerpos'.

El cónsul hizo hincapié en que muchas de las víctimas estaban perfectamente integrados en Catalunya: 'La mayoría de los jóvenes ya eran catalanes arraigados aquí, donde serán enterrados, pero tenemos dos peticiones de repatriación' para que los restos sean sepultados en Ecuador, explicó.

Los diez hospitalizados evolucionan favorablemente, según informó el Departament de Salud de la Generalitat. Los casos más serios son los de una mujer de 25 años, con fractura de pelvis, y otra de 18 años, con fractura de tibia y peroné y traumatismo craneal, ingresadas en Bellvitge. Las dos están menos graves. Las otras ocho víctimas son heridos leves.