Al final se verá algo a la izquierda del PSOE. Pese a que el electorado condenó a IU-ICV y a Esquerra a dar con sus huesos en el mixto estos cerraron ayer un acuerdo entre ellos y con el BNG para formar grupo parlamentario 'técnico'. Los gallegos suman de entrada sus votos a independentistas y comunistas para que superen el umbral del 5% de voto estatal para formar grupos (los 5 diputados ya los tienen). El grupo se formará con siete escaños pero el BNG lo abandonará de inmediato.

U-ICV y ERC consiguen más recursos para llevar a cabo su acción política y visibilidad. ¿Y el BNG qué gana sumando fuerzas puntualmente y volviéndose al mixto? De entrada descongestiona el mixto (que tendrá seis escaños) y, además, entra en el reparto de la cuantiosa subvención (siete millones de euros) por el mailing a que tienen derecho los grupos.

El nuevo grupo de izquierdas (que recibirá el nombre de las tres fuerzas que lo integran sin más concesiones semánticas) tendrá portavoz rotatorio. IU-ICV, con dos escaños, quería primar su 3,9% de voto y Esquerra, con el 1,1%, pretendía hacer lo mismo con sus tres asientos. Al final acordaron que ERC y IU-ICV se turnen en la portavocía en cada periodo de sesiones (setiembre-diciembre y febrero-junio). La regla del 50% también se aplicará en grandes debates. Joan Ridao (ERC) se partirá el tiempo con la coalición, que deberá arbitrar el reparto de su cuota entre Gaspar Llamazares (IU) y Joan Herrera (ICV).

También estaba cerrado, pendiente de ratificaciones internas, el reparto de portavoces de comisión en función del interés de cada partido. Donde unos tengan el portavoz los otros tendrán al adjunto (que será suplente). El nuevo grupo quiere presidir dos comisiones, una para ERC y otra para IU-ICV.