Javier Ramos (Madrid, 1967) es ingeniero de profesión y dirige la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación de la Rey Juan Carlos desde el año 2005. Desde representantes de estudiantes hasta sus compañeros profesores, todos coinciden en que su perfil de ingeniero rompe con los cánones habituales, en una universidad en la que predominan las ciencias jurídicas y sociales.

Considerado como el candidato oficialista, afín al rector Suárez, Ramos trata de pasar página sobre la polémica que ha rodeado al actual rector y no cree que dicha condición vaya a marcar las elecciones anticipadas. Entre sus objetivos se encuentran afianzar los logros conseguidos por la URJC en tan solo 20 años de existencia e implantar en la universidad sistemas de investigación y de evaluación docente similares a los que descubrió en su experiencia por diversas universidades norteamericanas.

Con lo acaecido sobre la figura del rector Suárez, ¿cómo se antojan estas elecciones para su candidatura?

Es muy triste que con todo lo bueno que tenemos en la Rey Juan Carlos, que es la mejor universidad de la Comunidad de Madrid y de las mejores de España, hayamos salido en los medios por un caso concreto y no por todas las cosas buenas. Las elecciones tocaban en verano, se han adelantado medio año, y lo que hay que hacer son unas elecciones normales y seguir mirando a lo que ha sucedido sería un error. Hay que poner el proyecto sobre la mesa y que la comunidad universitaria elija.

¿Qué puede aportar su candidatura para la Universidad Rey Juan Carlos?

Los retos establecidos en el programa yo los articulo en tres ejes. Uno de ellos es el conocimiento, tenemos que incentivar la creación de conocimiento entendida como generación artística y ser un poco más ambiciosos en pleno siglo XXI de lo que significa crear conocimiento. La otra pata del conocimiento es la transmisión de ese conocimiento.

El segundo eje es la calidad, nuestra universidad ha crecido mucho pero en esta nueva etapa hay que consolidar la calidad. Cuando hablo de calidad hablo de medirla, por ejemplo, en la docencia. Implantar técnicas que ya se utilizan en los centros norteamericanos como el inventario de conocimientos, que son técnicas estadísticas de evaluar lo que aprende el grupo y nadie lo está haciendo en España.

El último eje tiene que venir a consolidar la universidad como un servicio público. Es necesario analizar las demandas y necesidades de nuestro entorno social, ayuntamientos, comunidad autónoma, España y Europa. No tomar nosotros nuestro propio camino, sino lo que responda a una necesidad real de la sociedad.

¿Cuál es el valor añadido de su candidatura respecto al de su contrincante?

Hablando de iniciativas concretas, tenemos que generar sinergias con las instituciones. En docencia es importante medir la excelencia con sistemas de evaluación del docente, potenciar los masters que ahora mismo no siguen la proporción de otros centros de nuestro entorno donde los precios además, son elevados y dejan a mucha gente fuera.

Tenemos que apostar por la internacionalización de la Universidad captando alumnos y profesores de fuera. Generar valor social, la universidad es dar buena docencia pero también relacionarnos con nuestro entorno, nosotros aparte de dar servicio al Ayuntamiento de Madrid estamos implicados en el Ayuntamiento de Móstoles, Alcorcón, Aranjuez y Fuenlabrada. Tenemos que relacionarnos con las instituciones acercando la universidad en el deporte, la investigación, la cultura y eso no se está haciendo hasta la fecha.

En docencia tiene que haber una estabilización del profesorado porque hemos sufrido unos años muy duros con la crisis y la ley de estabilidad presupuestaria. Ahora mismo hay muchos profesores en situaciones precarias; a diferencia de otras universidades tenemos unas cuentas saneadas, y podemos permitirnos descargar a los profesores y promocionarlos en la medida en que la tasa de reposición nos lo permita. Por último, si soy elegido rector, investigación pondrá en marcha un programa de captación de talento joven para nuestros grupos de investigación.

¿Cuáles son las propuestas concretas para frenar la deriva que ha sufrido nuestro sistema universitario con el aumento de tasas que ha dejado a alumnos fuera de la educación universitaria?

En la Universidad Rey Juan Carlos lo hemos hecho mejor que las demás, tenemos el fraccionamiento del pago mensual para que las familias con menos ingresos se vean aliviadas del peso de empezar el curso pagando la matrícula. Al igual que la Rey Juan Carlos ya tiene programa de becas y fraccionamiento mensual en los grados para aquellos con renta más baja, tenemos que hacer lo mismo con los masters.

¿Qué propone para mejorar la transparencia y que no vuelva a ocurrir lo sucedido con el rector Suárez?

Yo te pediría no mezclar todo. Una cosa es el plagio, el presunto plagio de un profesor, además tenemos la mala suerte de que es el rector. Eso es un tema, otro tema es la transparencia. En los indicadores de transparencia universitaria hemos sido los segundos más transparentes y en 2015 fuimos la primera.

Mientras se conocía el plagio del rector, los alumnos veían cómo se le instalaba un sistema antiplagio.

Tenemos un sistema antiplagio como todas las universidades, poner antiplagio para los profesores no se ha hecho en ninguna universidad. Cometemos errores algunos profesores, presuntos errores, como todo el mundo. 

Algunos profesores se quejan de la carencia democrática del Consejo de Gobierno y que, en la mayoría de ocasiones, las decisiones se toman fuera y se llega con una postura pactada al consejo

La universidad lo hace como cree conveniente. La Complutense hace vídeo streaming de un Consejo de Gobierno, eso es una aproximación que no me parece que aporte mucho valor pero se puede hacer. No tenemos nada que ocultar. A mí decir que las cosas consensuadas quita valor, me parece una afirmación errónea. Es como decir que en la transición española porque las cosas se pactaban no fuera muy democrática. Si consigues consensuar todo de tal forma que nadie esté en contra es que has hecho una labor muy buena. ¿Queremos más gresca los Consejos de Gobierno? Yo prefiero que no.

Sobre la transparencia, ni siquiera se sabe si se ha abierto la comisión de investigación sobre los plagios de Suárez y quién forma parte de ella.

Soy absolutamente claro. He sido miembro del Consejo de Gobierno y sí que se dijo que se iba a poner en marcha una comisión de investigación. No soy parte de esta comisión ni sé lo que ha hecho, eso es cierto. Si gano las elecciones, garantizo que uno de mis principales retos es ayudar a que se investigue más y mejor. De todas formas, la investigación de los profesores no se hace por parte de las universidades, le hace una agencia que se llama ANECA y ahí es donde se evalúa si un profesor es apto para ser titular. Ahí es donde ponen y quitan la condición de catedrático y sus méritos. Decir que una universidad tiene que investigar a un profesor es no conocer cómo funcionan las universidades.

Entonces, ¿por qué abre la Universidad una comisión interna para evaluar lo sucedido con Suárez?

Te insisto en que yo no soy rector. He estado en el Consejo de Gobierno y no tengo más datos al respecto.

Sólo dos personas en el Consejo de Gobierno se posicionaron a favor de la dimisión de Suárez.

El Consejo de Gobierno son 50 personas, yo puedo opinar por una, y si me pides una interpretación creo que se ha hecho una gestión muy valiosa por parte del rector y de la Universidad. Ha adelantado las elecciones, no se presenta y con eso yo creo que está mandado un mensaje. Podía haberse presentado a la reelección y no adelantar las elecciones. Entiendo que el Consejo de Gobierno diferenciaba una gestión muy bien hecha que nos ha llevado a ser la mejor universidad de la Comunidad de Madrid, de un tema personal de un presunto plagio a otros profesores.

¿Por qué no hay ninguna universidad española entre las mejores del mundo?

¿Pero cómo nos podemos sorprender de no estar en los rankings internacionales si estamos a años luz en los recursos que emplean otros países en las universidades? Es como comparar un Porsche con un Renault Clio. Y no sólo es una cuestión de recursos, es una cuestión de mentalidad. De cambiar esquemas y de transmitir a la comunidad universitaria el valor que tenemos las universidades. Las sociedades más equilibradas, más justas, más modernas y con mayor bienestar son aquellas que invierten más en formación superior y en investigación. Pues si no lo hacemos, ¿por qué nos sorprendemos? Y no es un problema de las personas, es un problema del sistema. El talento se está yendo a otras universidades extranjeras.

¿Cree que le puede perjudicar la idea de ser el candidato más afín a Suárez?

Yo creo que los 40.000 alumnos de la Universidad, los 1.300 profesores y 700 de personal de administración son mayores de edad, tienen un criterio y se han leído los programas electorales. Pensar que los votantes se van a dejar influir por si uno es el oficialista o es amigo de Suárez no es realista.