'Esta legislatura está agotada y el país necesita un horizonte a medio plazo que este Gobierno ya no le puede ofrecer'. El líder parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, exhortó a Zapatero a pactar el fin de la legislatura y convocar elecciones en otoño. 'Agotar la legislatura es una decisión arriesgada, tanto por la fragilidad parlamentaria como por la inestabilidad interior y exterior', dijo Duran, con quien el presidente mantuvo un debate de guante de seda que marcó distancias de fondo y forma con el PP.

El dirigente nacionalista, que hizo un balance severo de la gestión del Gobierno, planteó tres claves para un final negociado: un pacto sobre el empleo, medidas para la liquidez de la economía y medidas de estabilidad presupuestaria de la Administración. 'Deben ser consensuadas a corto plazo y con el compromiso de convocar las elecciones de inmediato, en otoño', dijo Duran.

El diputado nacionalista no ahorró críticas a la gestión de la crisis económica por el Gobierno y las responsabilidades de los socialistas en la 'grave herida' infligida a la diversidad y cohesión territorial de España en torno a la sentencia del Estatut, así como en la crisis del Tribunal Constitucional. Sin embargo, Duran también se ocupó de hurgar en el papel del PP con el fin expreso de intentar erosionar sus expectativas de mayoría absoluta, escenario muy temido por CiU.

'No puedo dejar de señalar mi inquietud sobre futuros resultados y mucho más si contaran con mayoría absoluta', admitió el dirigente de CiU en su intervención. 'El Gobierno saliente ha mostrado su incapacidad de gobernar la nave en esta crisis y el principal partido de la oposición ha mostrado una gran irresponsabilidad respecto a temas fundamentales, de política de Estado', añadió Duran. 'Si el comportamiento del PP hubiera sido otro, Catalunya hoy tendría un marco de autogobierno y encaje con España que hoy está mutilado', añadió.

Sin embargo, el diputado nacionalista polemizó luego con Zapatero en un vivo debate sobre la paternidad de las grandes infraestructuras realizadas en Catalunya en los últimos años (AVE, aeropuerto), que Duran atribuyó al pacto de legislatura con Aznar oficiado por él mismo y Jordi Pujol en 1996 (pacto del Majestic). El presidente reivindicó con firmeza la voluntad política de la ejecución de los proyectos y pidió obviar lo que calificó de 'debate estéril'. También se mostró enérgico ante la acusación de 'tibieza' en las reformas formulada por Duran, a quien sin embargo agradeció explícitamente su papel en la aprobación de plan de ajuste que en mayo del 2010 evitó que España entrase en una espiral de inestabilidad con riesgo de intervención.

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