El revuelo por la actitud de CiU de inhibirse ante la virtual investidura del concejal del PP Xavier García Albiol como nuevo alcalde de Badalona arrecia. Sectores de la federación nacionalista presionan para impedir su elección dando respaldo al candidato del PSC, mientras otros defienden la abstención y ceder el paso al polémico concejal, vencedor en las urnas con un explosivo discurso xenófobo.

La alcaldía de Badalona es un tema tabú para el PP, que a su vez es imprescindible para que Xavier Trias gobierne en minoría en Barcelona con la garantía del apoyo de los concejales conservadores. Lo que ocurra en Badalona también gravita sobre el reparto del poder en la Diputación provincial, donde CiU y PSC ya dialogan en la sombra sobre la posibilidad de mantener una presencia institucional de los socialistas en los órganos de gobierno de la corporación, último reducto de su antiguo poder.

La posición inicial era abstenerse y dejar que el PP gobernase la ciudad

La segunda parte de la gran batalla de Badalona, donde el mensaje incendiario de García Albiol cerró el paso a la organización extremista Plataforma per Catalunya (PxC) de Josep Anglada, gravita incluso sobre los Presupuestos de 2011 que el Gobierno de la Generalitat aprobará el martes. El Govern necesita contar al menos con la abstención del PP o el PSC para sacar adelante las cuentas de este año, que incluyen un drástico recorte del 10% del gasto. De momento el PSC persiste en su postura de votar en contra, según confirmó ayer a Público su portavoz, Miquel Iceta: 'Mientras se mantenga la supresión total del impuesto de sucesiones no hay nada de que hablar', dijo ayer, pese al enésimo llamamiento del portavoz del Govern, Francesc Homs, para que el PSC actúe de forma 'razonable y sensata'.

A la espera de la primera cita entre el virtual nuevo alcalde de Barcelona, Xavier Trias, y el líder local del PP Alberto Fernández Díaz, el escenario sigue abierto en todos los frentes. El PP pretende un pacto global con CiU y la federación nacionalista prefiere atenerse a cada caso, según la tesis de acuerdos de geometría variable lanzada por Duran i Lleida, secretario general de CiU. Badalona aparece hoy por hoy como clave en todo este entramado.

El desenlace gravita sobre Barcelona, la Diputación y los Presupuestos de Mas

Fuentes de alto nivel de CiU confirman la existencia de posturas contrapuestas sobre el espinoso caso. Un sector es partidario de abstenerse y dejar que el PP gobierne como mal menor, mientras otros se decantan por votar al socialista Jordi Serra, alcalde saliente con el que CiU ya colaboró en los últimos años, para hacer frente a la creciente amenaza de García Albiol, y que cuenta ya de antemano con el voto de ICV. Una tercera opción sería votarse a sí mismos 'y que sea lo que Dios quiera'. Estos sectores alegan que la cooperación con el PSC en los últimos años les ha costado votos.

La Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), influyente rama juvenil de CDC, dijo ayer por boca de su presidente, Gerard Figueras, que 'no entendería' que los votos de CiU sirvieran para encumbrar a García Albiol. De momento, sin embargo, Artur Mas guarda silencio, incluso en el seno de la federación. Inicialmente, la postura de abstención parecía clara, según indicó el propio Ramón Falcó, dirigente local de CiU. Coincide con quienes creen que 'la única manera de pinchar el globo Albiol es dejar que gobierne y en cuatro años nadie sabrá dónde está'.

Francesc Homs, figura clave del núcleo duro de CiU, se ha expresado con claridad sobre el asunto. El secretario-portavoz diferencia el PxC del PP y señala que Badalona 'ha votado lo que ha votado'. 'Gustará más o menos añade, pero el resultado es lo que es. Es un dato que en el análisis no podemos descuidar'.

En un primer instante, la federación local de CiU se inclinaba por la opción de García Albiol, pero tras la decisión de la Audiencia de Barcelona de investigar al polémico edil por xenofobia, ha cobrado fuerza el escenario de apoyar a los socialistas y marcar la hoja de ruta de la ciudad desde la oposición. La decisión no se resolverá hasta la próxima semana, cuando empiecen los contactos formales entre las fuerzas políticas, pero Ferran Falcó no para de recibir la presión de diversas entidades con las que ha trabajado codo a codo durante el último mandato. Los mensajes que recibe a través de las redes sociales que frecuenta son contundentes: la ciudad de Badalona no puede permitirse cuatro años con Xavier García Albiol como nuevo alcalde. // MARC USTRELL