La presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, indicó ayer que había solicitado por carta una reunión 'urgente' con la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado. El motivo: abordar la situación de esta comunidad porque, a medida que su equipo avanza en el conocimiento de los 'datos reales' de déficit, se va encontrando cada vez más con 'unos números que no corresponden a aquellos que habían sido proclamados' por el anterior Ejecutivo socialista.

Cospedal explicó que si se suponía que la región había cerrado el primer trimestre con un déficit del 1,7% cuando el permitido es del 1,3% su formación se había dado cuenta de que podía ser 'incluso superior al 4%'. Por eso insistió en querer hablar con Salgado y exponerle a ella la situación, 'que se está demostrando que es bastante peor', tal y como 'ya empezó a aventurar el PP'. Eso sí, reconoció que aún no se habían terminado de analizar todas las cuentas y aseguró que a lo largo de esta semana se conocerían las cifras definitivas.

En rueda de prensa tras el Comité Ejecutivo Nacional de su partido, le preguntaron si los funcionarios iban a poder cobrar sus nóminas y cómo iba a cumplir el déficit si no recortaba de Sanidad y Educación, que son el volumen más importante de gasto. A lo primero respondió que los empleados públicos tendrán su sueldo, porque para su Ejecutivo es 'una prioridad'. A lo segundo no contestó.

Cospedal también solicitó la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera y la convocatoria de la Conferencia de Presidentes. 'Necesito saber qué piensa el Ministerio de Economía y Hacienda que tenemos que hacer para permitir que Castilla-La Mancha pueda tener tesorería y manejarnos fiscalmente. Nosotros vamos a presentar nuestra propuesta, pero necesitamos saber exactamente qué piensa sobre este extremo, toda vez que estamos hablando no de nuevas deudas, sino de deudas anteriores', sostuvo reclamando el encuentro.