Caja Madrid invirtió 4.374.690 euros por encima del límite legalmente deducible en el sistema de provisión social de sus altos directivos en el período de 2007 a 2010. Es decir, en la era en la que Miguel Blesa y Rodrigo Rato estuvieron al frente de la entidad pública, esta infló en casi 4,4 millones de euros los fondos de pensiones de su cúpula a pesar de no tener ninguna justificación económica ni fiscal para hacerlo.

Estos son los datos recogidos en un informe calificado como "estrictamente privado y confidencial" de la auditora independiente PrizeWaterhouse Coopers (PwC) al que ha tenido acceso Público. El reporte, fechado el 11 de diciembre de 2014, está elaborado con los documentos sobre retribuciones y regularizaciones suministrados por la propia Bankia a PwC.

Al igual que el escándalo de las tarjetas black que utilizaban los altos directivos de Caja Madrid, en la tabla que resume las gratificaciones extraordinarias de cada alto directivo de la entidad pública destacan las cifras asignadas a sus expresidentes Rodrigo
Rato y Miguel Blesa, así como al supuesto cerebro de las tarjetas opacas, Ildefonso Sánchez Barcoj. 

Rato, Blesa y Barcoj están imputados por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que consideró que los gastos de las tarjetas black —sumadas a la causa contra ellos por los activistas de 15MpaRato— no fueron declarados a Hacienda y no se correspondían con funciones de representación.

Enormes emolumentos, pensiones hinchadas

En sus tres años al frente de la entidad, Blesa consideró oportuno sumar a su fondo de pensiones 1.039.970 millones por encima de legalmente deducible. Esta cifra se sumaría a su retribución anual, que según los datos recogidos en análisis confidencial de PwC, en 2009 llegó a los 2.271.250 euros.

En el caso de Rato, en 2010, su único año al frente de Caja Madrid antes de que la entidad pública fuera intervenida, el exvicepresidente del Gobierno de José María Aznar hinchó su fondo de pensiones en 275.870 euros. Ese año Caja Madrid le otorgó más de dos millones y medio de euros en concepto de retribución anual. Barcoj, un superviviente de ambas eras de estafa pública, infló su pensión en 875.347 euros por encima de lo legalmente deducible. En su caso, sus emolumentos en el período de 2007 a 2010 rozaron los dos millones de euros anuales. 

En esta vorágine de millones destaca otra cifra, la correspondiente a Matías Amat, director general de Caja Madrid y número dos de Blesa. Amat amplió su fondo de pensiones con en 828.920 euros en el período de 2007 a 2010, en concepto de gratificación extraordinaria. Al igual que Barcoj, su retribución anual en ese mismo período fue de 1.975.000 euros.  

Anexos al informe de Investigación de uso interno de Bankia. P.1

Anexos al informe de Investigación de uso interno de Bankia. P.31

Anexos al informe de Investigación de uso interno de Bankia. P.33

Anexos al informe de Investigación de uso interno de Bankia. P.35

Anexos al informe de Investigación de uso interno de Bankia. P.37

Anexos al informe de Investigación de uso interno de Bankia. P.39

Informe forensic

El texto de PwC se trata de un informe de auditoría forense encargado por la propia Bankia a la consultora independiente. Para ello, la entidad ha suministrado las cifras totales sobre retribuciones de la institución.

Titulado Informe de Investigación de uso interno, fechado el 11 de diciembre de 2014 y con la etiqueta de "estrictamente confidencial y privado", se trata de un extenso análisis que busca fraudes en las cuentas internas de Bankia.

"El departamento de Forensic Services de PwC en España ofrece servicios especializados en Prevención, Detección e Investigación de Fraude empresarial y financiero, y en la asistencia como Experto Independiente en la resolución de litigios o conflictos judiciales o extrajudiciales de carácter económico-financiero e informático", explica la propia PwC en su página web.