El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, invitó ayer a las personas que el domingo decidieron escindirse de la coalición a abandonar los cargos públicos que ostentan en la actualidad gracias a haber concurrido bajo esas siglas. Señaló que no le cabe 'la menor duda' de que quien ha abandonado la militancia del BNG 'dejará también los cargos institucionales', por cuanto, entiende, los puestos alcanzados lo son del partido.

El portavoz nacionalista realizó su petición el mismo día en el que el líder de Encontro Irmandiño (EI), Xosé Manuel Beiras, le comunicó su dimisión de la Ejecutiva de la formación nacionalista en consonancia con la militancia de esta corriente escindida un día antes. A diferencia de Vázquez, el candidato a la presidencia de la Xunta, Francisco Jorquera, avisó de que los beiristas deberán pasar al Grupo Mixto en las agrupaciones municipales en las que ostenten cargos públicos.

En el punto de mira se sitúa el alcalde del municipio coruñés de Teo, Martiño Noriega, viceportavoz de Encontro Irmandiño, que defiende en cambio 'mantener la unidad de acción' en los gobiernos locales 'independientemente de lo que decidan los cargos públicos'. Noriega reclamó por ello 'generosidad' y propone al Bloque 'buscar una fórmula marco' con el fin de 'no deformar el sentimiento del voto'.

Noriega justificaba con ello su derecho a continuar en la alcaldía porque 'en las pasadas elecciones se eligieron diferentes sensibilidades que eran del BNG'. 'Si una gran parte se marcha, estaríamos alterando la decisión si no hubiese una unidad de acción', justificó.