La Consejería de Cultura va a incoar en lo próximos meses el procedimiento para inscribir como Bien de Interés Cultural (BIC) en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) otras diez de las 20 Toros de Osborne localizadas en la comunidad andaluza.

La incoación de estas diez estructuras se sumará a la de los toros de las provincias de Jaén, Córdoba y Almería, cuyos expedientes se incoaron el pasado 17 de noviembre y están ahora mismo en proceso de tramitación.

Desde el momento en que se abre un expediente, cada uno de los Toros cuenta con la misma protección que si estuvieran inscritos en el CGPHA como BIC con la tipología de Monumento.

Asimismo, tanto las tres estructuras publicitarias cuyo expediente está en proceso de tramitación como las diez que se incoarán en los próximos meses no presentan diferencias 'significativas' entre ellas, y entran en la tipología de toros gigantes con una altura de 13,13 metros, que permite divisarlos desde mayor distancia. La única excepción de entre los 20 toros existentes son los dos situados en Alcalá de los Gazules, en Cádiz, que corresponden al tipo toro grande, con 6,54 metros.

La Consejería de Cultura está trabajando en la protección de estas 20 estructuras porque, a su juicio, constituyen un símbolo de identificación colectiva en el territorio, con distintos valores históricos, sociales, artísticos, constructivos, estructurales y paisajísticos.

El resto de estructuras publicitarias que la empresa ha ido colocando en los últimos años 'no se van a proteger', según informaron desde la Dirección General de Bienes Culturales, porque 'no cumplen con los requisitos para ser incluidas en el CGPHA.

La imagen fue diseñada por Manuel Prieto Benítez (1912-1991) con la función de estructura publicitaria. Ahora, pasa a convertirse en objeto artístico. Es un ejemplo ilustrativo del pop-art contemporáneo.

Desde el punto de vista antropológico, constituye un 'potente' símbolo y también un 'referente' identificador de Andalucía, trascendiendo el soporte estético de la marca. La imagen representa, a su vez, un símbolo de buena parte de la cultura andaluza, plasmada en los rituales taurinos.

Las estructuras que se van a proteger en los próximos meses serán el Toro de Fuengirola, el de Vélez-Málaga y el Toro de Casabermeja, en Málaga; el Toro de las Cabezas de San Juan (Sevilla), el de La Campana, el de Lora de Estepa, el de El Castillo de las Guardas y el Toro de Castilleja del Campo, en Sevilla; y el Toro de Albolote y el de Güejar-Sierra, en Granada.