Catedrático del departamento de Ingeniera Informática y Matemáticas de la Universitat Rovira i Virgili (URV), Àlex Arenas dirige el grupo de investigación Alephsys Lab, que ha diseñado un modelo matemático que prevé la evolución de epidemias.

Aunque los datos de los últimos días muestran una disminución de los contagios y los muertos tras semanas de estado de alarma, este doctor en Física advierte que estamos muy lejos de volver a la normalidad previa a la covid-19, que las personas que puedan salir de casa cuando empiece el desconfinamiento deben extremar las medidas de seguridad y que habría que hacer test masivos para detectar a las personas asintomáticas que, sin saberlo, contagian el virus.

Crítico con alguna de las decisiones de las autoridades durante la crisis, sobre todo por la lentitud con que se han implementado determinadas medidas, atiende a Público en medio de una maratoniana jornada laboral y avisa que nos olvidemos de tener un verano como los que hemos conocido.

¿Cuándo desarrollaron el modelo matemático para prever la evolución de epidemias?

El modelo básico hace diez años y el que ya incorpora parámetros de movilidad es un paper que hicimos en 2018. Y cuando vimos el tema de la covid-19 mejoramos mucho más el modelo para que fuera muy específico para esta enfermedad, pero se puede adaptar a cualquier otra.

Si no me equivoco, el modelo se basa en los datos de movilidad laboral de los trabajadores que tiene el Instituto Nacional de Estadística (INE), pero no incluye otros como la movilidad ligada al ocio. ¿Hasta qué punto es fiable?

El modelo es muy fiable y preciso, por ello las autoridades ahora le prestan mucha atención. Con la movilidad laboral el modelo captura perfectamente la evolución de la situación en España. Ahora empiezan a salir datos muy buenos de Google, etc., que tienen todo tipo de movilidad e, incluso, puedes mejorarlo, pero realmente el rango de precisión es muy elevado.

En otras entrevistas ha denunciado que inicialmente las administraciones no les hicieron caso. ¿Cuándo cambia esto?

El Govern de la Generalitat nos llamó, se interesó y nos escuchó dos días antes de pedir el confinamiento de Catalunya y se puso las pilas. Y el Gobierno español lo hizo una semana y media después.

¿Cómo funciona? ¿Cada día tienen una actualización de los datos?

No, nuestro modelo hace una predicción del futuro con las intervenciones que se hayan hecho hasta el momento. Podemos saber que está pasando dada la intervención que se hizo el 14 de marzo y luego el confinamiento total del día 28. Tenemos estos dos escenarios y también el del lunes 13, cuando se vuelva a la movilidad previa al confinamiento total. Ahora estamos trabajando en escenarios posteriores, sobre cuál es la manera de salir de esta catástrofe en la que estamos todos.

Lo que me gustaría que quedara muy claro es que acabamos de empezar y la población debe saber que esto es el principio, no el final. Hay que concienciar a la gente que no volveremos pronto a la normalidad, ni mucho menos. Que aún tenemos un peligro elevadísimo y la situación sigue siendo crítica.

Con el esfuerzo de todos hemos conseguido descargar la sanidad, poder atender a quien lo necesita y que no esté desbordado el sistema ... Que se abrirá tarde o temprano es una cuestión imperativa, pero que no proponemos nosotros, sino que se hace porque hay muchos otros factores, que también se sienten atacados por la enfermedad, como todo el tejido socioeconómico que tenemos.

El día 13 los trabajadores que tengan que salir porque abran sus empresas tienen que ir muy preparados, con mascarillas y guantes y tienen que coger la ropa que hayan utilizado en el trabajo, ponerla a lavar sólo llegar a casa y ducharse inmediatamente y mantener el máximo de protección física, que es la única que tenemos ahora.

Es muy importante que la gente esté preparada, porque si no saldremos a un campo de batalla donde las balas son invisibles y el virus nos está atacando en todas partes. Dejémonos de mensajes tibios, porque no hacen ningún favor a la población, porque la situación aún es crítica, aunque veamos bajar los números. Cuando volvamos a establecer las conexiones sociales, volverán a subir.

¿Cómo evolucionará la epidemia a partir del día 13 si se vuelve a la movilidad previa al confinamiento total?

Pues el modelo dice que continuaremos decreciendo, pero el decrecimiento será mucho más leve. El confinamiento total es el máximo decrecimiento que podemos hacer y lo que veremos la próxima semana aún será consecuencia del confinamiento total, porque hay el delay de 10-15 días. Cuando se abra un poquito veremos como la caída empieza a ralentizarse y será muy delicado.

Si no se mantiene este límite de movilidad, podemos sufrir una subida y un rebrote no nos lo podemos permitir. Nuestra sanidad está haciendo unos esfuerzos inhumanos, pero no aguantaría otro rebrote, del estilo del que vivimos hace dos o tres semanas. Tenemos que ser muy conscientes de la situación y se debe insistir en este mensaje, que lo estamos haciendo bien, pero no hemos terminado y falta mucho camino por recorrer.

En la línea de lo que dicen varios epidemiólogos, plantea un desconfinamiento gradual, con muchas medidas de seguridad, con la adopción de hábitos que no teníamos antes. ¿Tendremos un verano muy diferente a los habituales?

Absolutamente. Tendremos un verano que no hemos tenido nunca, donde el turismo no estará. Ni nuestro hacia otros países, ni el de otros países hacia nosotros. Será un verano muy duro, donde no podremos hacer las fiestas a las que estamos acostumbrados.

Tenemos una sociedad madura y hay que ser realista. Ha habido muchos errores de las autoridades sanitarias y políticas y no nos podemos permitir más. Esto no es una opinión, es pura matemática, que te dice por activa y por pasiva cuál es la situación. La gente se merece saber la realidad y que no nos engañen. No se puede salir diciendo que las mascarillas no sirven, es una negligencia.

¡Son absolutamente necesarias! Puedes estar infectado y no saberlo y estás contagiando a cualquier persona con la que hables o a la que toques. Si llevas una mascarilla, un paño, un pañuelo o lo que sea que haga que tus partículas no vayan más allá estás protegiendo a los demás, y si los otros llevan te están protegiendo a ti. Por lo tanto, si lo llevamos todos, nos protegeremos unos a otros y cortaremos muchísima infectividad del virus.

Que digan que no hay mascarillas para todos, la población lo puede entender. Pero que te digan que te la hagas en casa, porque vale la pena. Cada uno de estos movimientos lo hacemos para salvar vidas y la población aún no es consciente porque nos han enviado mensajes que son falsos. Hay por lo menos 10 veces más casos de los que se han reportado, hay muchos asintomáticos que no lo saben y están contagiando.

¿Cuáles son los principales errores que se han cometido?

El error principal ha sido el retraso en la actuación. Esto va de horas o de días. Cuando tienes un crecimiento exponencial, el peor error es actuar tarde. No te digo que se haya actuado mal, sino que se ha actuado tarde. Tienes un problema internacional y cuando quieres conseguir mascarillas, respiradores o lo que sea, todo el mundo quiere y, por tanto, tienes un problema.

Tienes que tener una actuación hiperrápida donde tu industria modifique rápidamente su actividad y haga las mascarillas, los respiradores, etc. Esto debe hacerse desde el minuto uno, cuando tienes una visión de futuro y sabes hacia dónde va esto.

Pero si te esperas y empiezas a dar mensajes que esto sólo afecta a gente muy mayor y con afectaciones previas, estás diciendo a la población que no pasa nada y no es cierto. Y lo hemos tenido que vivir y reportar con muertes de gente que no tenía ninguna patología y era joven.

Los médicos tienen su función, pero en esta epidemia, desgraciadamente la función que han hecho los médicos no ha sido del todo acertada. En el FAQS [programa de TV3], el sábado un médico decía que los niños deberían salir a la calle. ¡Pensemos un poco! Entiendo lo que dice, pero hay que entender la situación en la que estamos y porque estamos haciendo este esfuerzo. Detener un país entero no es una broma, no es un capricho de nadie, es una situación de emergencia máxima. Y ya estamos hablando de si los niños tienen que salir a la calle a partir de la próxima semana. Pensemos un poco, por favor.

¿Por qué es tan importante poder empezar a hacer test masivos?

Son la forma de determinar quién es toda esta gente asintomática que puede estar infectando y que se confine. El problema es que necesitas hacer muchos, porque la población es enorme y el orden de asintomáticos puede ser de 10 veces más que los casos que tienes reportados.

El problema es qué haces después con estas personas. Los chinos lo tuvieron muy claro e hicieron las arcas de Noé y quien daba un test positivo entraba y se tenía que estar 15 días.

Pero esto es muy difícil de hacer en un país democrático como el nuestro. Debería ser voluntario, porque legalmente no sé hasta qué punto puedes confinar a alguien. Pero evidentemente los test van en esta línea y que los que hayan pasado la enfermedad y estén inmunes no tengan ningún problema para ir a trabajar y hacer vida normal.

El tema de los test funciona muy bien en las fases iniciales, cuando el número de infectados aún es controlable. Es una medida necesaria, pero no podemos pensar qué si se hacen test, ya está. Es una herramienta más, sobre todo para controlar a las personas que están en una situación más débil o crítica, como serían las residencias de ancianos.

Deberían ser para toda la población, pero desgraciadamente no tenemos todavía los test y no tenemos tiempo para que lleguen en dos o tres semanas. A partir del día 13 si vas a trabajar lo podrás hacer sin que nadie te haga un test y, en cierto modo, saldrás a pecho descubierto. Y si vas a la obra o a la oficina habrá guantes, mascarilla, distancia social, y pensar que cada cosa que toques puede estar infectada ... Estamos hablando de esto, hay que estar en este estado de alarma.

En enero fue a Japón y al volver ya llevaba mascarilla para dar clases en la URV. Debería ser el único.

Absolutamente.

¿En ese momento, el modelo ya hablaba de la expansión que hemos vivido?

Cuando volví de Japón estaba clarísimo que a través de la movilidad aérea este virus se desplazaría por todo el mundo mientras no se cortaran todas las comunicaciones con China entera, no sólo con Wuhan. Lo que no pasó inmediatamente. Sabiendo la sintomatología que ya se estaba reportando, teníamos clarísimo que el virus llegaría a Europa, lo que era impreciso era decir cuándo. Ya fue flagrante con los primeros casos en Italia. Entonces ya estábamos haciendo el modelo y vimos que nos llegaría y lo haría de un modo brutal.

Queda claro que hay para tiempo y que todavía habrá, desgraciadamente, miles de muertos. ¿Cree que todo ello marcará un antes y un después y los modelos matemáticos tendrán un papel decisivo en la respuesta futura a las epidemias?

Pienso que sí, que debería ser así. Deberíamos tener un observatorio epidemiológico de primera magnitud, con los mejores. Pienso que podremos aprender, aunque no pondría la mano en el fuego que esto fuera así, porque tenemos una tendencia muy elevada a cometer los errores del pasado.

Pasamos una crisis económica y hemos vuelto a un estado muy similar al de antes del 2008. Esta es la amenaza más importante de la humanidad de los próximos años y del próximo siglo seguramente, porque estamos en este mundo hiperconectado donde esto puede pasar. Y, o hay un cambio de modelo social radical, que pienso que no lo habrá, o tenemos mecanismos mucho más eficientes de predicción, de precaución y actuación de manera inmediata.