La localidad valenciana de Sagunt (Sagunto) ha sido la elegida para albergar la gigafactoría de baterías del Grupo Volkswagen. Su puesta en marcha creará 3.500 empleos directos a finales de esta década, cuando contará con una capacidad de 40 GWh anuales, según ha avanzado ABC.

En concreto, servirá de apoyo para la construcción de modelos eléctricos urbanos en la localidad catalana de Martorell y en la navarra de Landaben a partir de 2025 y 2026. Este dato ya lo adelantó la compañía el pasado diciembre.

Además, la fábrica de Sagunt también podría proveer a la de Ford en Almussafes, a 60 kilómetros, gracias al acuerdo de cooperación europea entre ambas firmas por el cual se comprometían a desarrollar modelos cero emisiones y comerciales ligeros. Y es que este ha sido el principal motivo por el que el grupo ha tomado esta decisión, tras desestimar las candidaturas de Aragón y Extremadura y también desechar la de Catalunya.

El anuncio oficial se hará en las próximas semanas, según ha avanzado La Tribuna de Automoción, y podría llegar antes de que la compañía registre junto a Seat su propuesta integral de electrificación en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica en el sector del Vehículo Eléctrico y Conectado, el Perte VEC, una vez se abra la convocatoria. Después deberá publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE), algo que sucederá previsiblemente a finales de este mes. 

Esta fábrica será la tercera del Grupo Volkswagen en Europa y se instalará en el polígono industrial ubicado junto al puerto de Sagunt denominado Parc Sagunt II. Los terrenos que se destinarán a su ubicación abarcan 5,6 millones de metros cuadrados.

Se da la circunstancia de que ese espacio está ya habilitado como suelo industrial gracias a la aprobación de la declaración ambiental y territorial estratégica (DATE) del plan especial de la segunda fase de esta zona fabril y que confirmó la Consejería de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana en un comunicado el pasado 17 de febrero. Fue precisamente en ese momento cuando la Generalitat señaló que gracias a la autorización ambiental, la región se colocaba en una "magnífica" posición para recibir inversiones industriales de gran calado.