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Cómo conseguir que el teletrabajo sea un éxito

Banco Santander, una de las grandes corporaciones que fomenta el trabajo desde casa, ofrece algunas claves para transformar una habitación en el lugar adecuado.

Trabajo en casa
Trabajo en casa.

El teletrabajo se ha convertido en un patrón laboral a tener muy en cuenta. La pandemia sanitaria ha demostrado que este modelo ya no es un mito, sino una alternativa posible y aceptada tanto por las empresas como por los trabajadores. Si en 2019 sólo el 4,8% de los empleados disfrutaban del teletrabajo en España, según datos del INE, la emergencia del coronavirus ha obligado a multitud de compañías a cambiar de forma drástica su modo de actuar y ha puesto fin a muchas reticencias. Así se desprende de una encuesta realizada por el Banco de España, que refleja que el 80% de las empresas ha aumentado el teletrabajo con el objetivo de que su actividad se resienta lo menos posible en la situación actual.

Los avances en las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) dan al teletrabajo un potencial de futuro que va más allá de la moda y, según los expertos, puede convertirse en una oportunidad para innovar y favorecer la captación y retención del talento, la conciliación, la eficiencia y la productividad. Un estudio de la Universidad de Harvard señala que el retorno a las oficinas tras varios meses trabajando en remoto se reflejó en una disminución de la concentración y asertividad, y que el 91% de los encuestados se sienten mucho más productivos cuando trabajan desde casa: mejora el rendimiento y la felicidad, lo que tiene consecuencias positivas no solo en las empresas y hogares, sino también en el medio ambiente.

No obstante, este nuevo modelo tiene nuevas reglas y es necesario que se cumplan ciertos requisitos para asegurar que el espacio de trabajo es el adecuado. De hecho, han nacido nuevas profesiones orientadas a facilitar la labor y asegurar que no tiene efectos negativos sobre el bienestar de los empleados como consecuencia del mayor sedentarismo y las largas jornadas de trabajo en casa. Es el caso del facilitador del teletrabajo, el consejero de compromiso con la salud, el diseñador de casas inteligentes o el arquitecto del entorno.

Para muchas empresas, trasladar la oficina a cada hogar, contando con los mismos recursos, ha supuesto un gran desafío. Expertos de Banco Santander ofrecen sencillas recomendaciones para garantizar que el teletrabajo sea un éxito:
- Selecciona un espacio apropiado: evita, en la medida de lo posible, ubicar tu lugar de trabajo en zonas ruidosas o comunes, para evitar que el ruido pueda desconcentrarte.

- Luminosidad: la mesa debe estar cerca de la luz natural, como una ventana, o tener una pequeña lámpara como refuerzo.

- Un equipamiento adecuado: la silla probablemente ocupa el primer lugar de relevancia. Debe de adaptarse al cuerpo para favorecer una correcta posición de la espalda, los brazos y los pies (tienen que quedar en un ángulo recto). También es importante contar con otros objetos como auriculares o pantallas; así como conexión a Internet.

- Horarios de trabajo: respetar el horario de tu jornada laboral tal y como se haría en la oficina; y desconectar al finalizar dispositivos como ordenadores o teléfonos móviles de empresa.

- Realizar los descansos oportunos: hacer pausas de 5 o 10 minutos cada hora y media, permitirán aliviar la fatiga y el estrés. Un pequeño paseo por el domicilio ayuda a estirar las piernas o la espalda. También es recomendable realizar ejercicios sencillos como movimientos circulares de cuello, hombros y cadera.

- Hidratación: Es fundamental para nuestro bienestar, ya que regula la temperatura corporal y ayuda a eliminar toxinas, entre otros aspectos saludables.

Además, el Santander advierte de la importancia de mantener a raya a los ciberdelicuentes y teletrabajar “sin fisuras de seguridad”. Entre ellas, mantener siempre el ordenador y el móvil de trabajo en un lugar seguro; asegurarse de que en las videoconferencias solo están las personas autorizadas; ser especialmente cuidadoso al manejar información confidencial; permanecer atento a e-mails, mensajes de texto (SMS), llamadas, enlaces de llamadas web e invitaciones de calendario de personas desconocidas; utilizar siempre contraseñas de tres o más palabras (passphrases) y un gestor de contraseñas para guardar las claves, evitando así escribirlas en papeles o tener archivos con esa información; o navegar solo por sitios web que comiencen con HTTPS (no HTTP), que son más seguros y la información está más protegida.

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