Según encuestas internas desveladas la semana pasada por el Banco, el 81% de los más de 200.000 trabajadores del Grupo cree que sus compañeros se están comportando de manera más sencilla, personal y justa que en momentos anteriores. Durante el primer semestre de 2018, el Grupo ganó 3.752 millones de euros, un 4 por ciento más.
Tan importante como obtener resultados es el modo en que se consiguen. Banco Santander presentó la semana pasada sus principales ratios del primer semestre de 2018, durante el cual la entidad financiera ganó 3.752 millones de euros, un 4 por ciento más que en el mismo período de 2017. El banco también reveló las conclusiones de algunas encuestas internas entre empleados, que demuestran que el 81% de los trabajadores del Grupo afirman hoy que sus compañeros se comportan de manera más sencilla, personal y más justa que en épocas anteriores.
Desde hace dos años, Santander está inmerso en una renovación profunda de su cultura corporativa, que está calando intensamente en todos los países donde opera. Esta cultura corporativa se resume en que el banco tiene una razón de ser, una misión estratégica, que consiste, por encima de todo lo demás, en ayudar al progreso de las personas y de las empresas. Es una cultura corporativa en cuya definición y desarrollo han participado todos los empleados del Grupo, más de 200.000 alrededor del mundo. Y el modo en que hay que cumplir con esa misión es actuando tanto a nivel profesional como en la vida privada de un modo “Sencillo, Personal y Justo”, para también convertirse así en el mejor banco para trabajar de entre todos los que componen el sistema financiero internacional.
¿Cómo se fomenta que los trabajadores actúen en todo momento de este modo sencillo, personal y justo? ¿Cómo se puede medir objetivamente la transformación de la cultura corporativa del banco? Mediante la introducción de medidas de fomento de ocho comportamientos individuales concretos, que se pueden trabajar a nivel personal por cada uno de los empleados, de forma que pueden reflexionar sobre ellos y buscar la forma de aplicarlos siempre en su trato con los demás empleados, con los clientes y con la sociedad en general. Se les llama “comportamientos corporativos” y son los siguientes: Soy respetuoso, Escucho de verdad, Hablo claro, Cumplo las promesas, Promuevo la colaboración, Trabajó con pasión, Apoyo a las personas, Impulso el cambio. Estos comportamientos son una de las bases fundamentales para la evaluación del desempeño, ya que a la hora de fijar políticas de bonus retributivos, los objetivos funcionales y de negocio pesan un 60 por ciento, pero la adopción de los comportamientos corporativos, es decir, el cómo se hacen las cosas, representa un 40 por ciento.
Tal adopción efectiva de los comportamientos por cada empleado se puede analizar mediante métricas específicas gracias a herramientas que permiten autoevaluarse y evaluar a compañeros y jefes. Estas herramientas facilitan, en una organización tan grande e internacional, la identificación de los mejores profesionales a nivel global y permite a los especialistas en recursos humanos ayudarles a crecer personal y profesionalmente, respetando y promoviendo la diversidad. Además, gracias a ellas se promueve también el compromiso, se motiva a los equipos para trabajar de modo más eficiente y colaborativo, se favorece la conciliación personal y profesional, el reconocimiento del trabajo bien hecho y la creación de un entorno saludable.
El 55 por ciento de los trabajadores del Grupo Santander son mujeres, el 45 por ciento tienen titulación universitaria, la edad media de los empleados es 38 años y el promedio de antigüedad en el banco es 10 años. Para todos ellos, los comportamientos corporativos son hoy el eje fundamental de las políticas de recursos humanos del Grupo Santander. Su implantación ha permitido también desarrollar toda una nueva filosofía de detección y atracción de talento, tanto interno como externo, que está contribuyendo enormemente a la transformación digital y comercial del Grupo, además de a la cultural. Hace pocas semanas, Santander anunció la próxima implantación de la plataforma WorkDay, la más avanzada del mundo en esos momentos para la gestión de recursos humanos. Esta plataforma colaborativa proporcionará a los equipos de recursos humanos información muy valiosa y en tiempo real sobre las necesidades de desarrollo y las capacidades personalres de todos los profesionales, y permitirá disponer de un conocimiento muy profundo sobre el talento personal por desarrollar que existe en la organización. A su vez, los empleados contarán con funcionalidades de colaboración muy avanzadas, a través de una interfaz simple e intuitiva, gracias a la cual se les permitirá acceder, desde cualquier lugar y en cualquier momento, a información de todo tipo para una mejor toma de decisiones.
El director global de Recursos Humanos de Santander, Roberto di Bernardini, ha declarado: “La implantación de Workday en Banco Santander representa un paso más en nuestra transformación de la gestión de personas. Nos permitirá evolucionar nuestra forma de trabajar, la manera en que gestionamos nuestro talento y cómo accedemos a toda la información clave”.
Otras iniciativas similares han sido llevadas a cabo en las filiales de Santander en el Reino Unido y en México, así como en el centro corporativo global, ubicado en la Ciudad Grupo Santander (CGS), en Boadilla del Monte. En las tres sedes se ha llevado a cabo la primera frase del Strategic Workforce Planning, un proyecto cuyo objetivo es identificar el talento que necesita la organización a medio y corto plazo, cuantificando las competencias requeridas para el futuro.
Banco Santander es el mayor banco de la zona euro, con una capitalización bursátil de 74.097 millones de euros a 30 de junio de 2018. Cuenta con una presencia sólida en diez mercados principales de Europa y América, más de cuatro millones de accionistas y 200.000 empleados, que prestan servicio a 140 millones clientes.
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