El proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo 2022, que ha sido entregado este miércoles en el Congreso por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, recoge que la Seguridad Social recibirá un total de 36.276 millones de euros, en aportaciones del Estado. 

Entre estas aportaciones destacan, por su cuantía, las transferencias que se realizarán en cumplimiento de la recomendación primera del Pacto de Toledo, la referente a la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social. Por este concepto se transferirán desde el Estado al sistema un total de 18.396 millones de euros, 4.467 millones de euros más que en el presupuesto de 2021, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema a medio y largo plazo. 

Del total de transferencias, 2.880 millones de euros irán destinados a la financiación de la prestación contributiva de nacimiento y cuidado de menor (+3,4%); 1.690 millones de euros a reducciones en la cotizaciones a la Seguridad Social (-5%); 5.085 millones de euros a la financiación de otros conceptos (-45,7%), y 3.022 millones de euros a financiar el Ingreso Mínimo Vital (+0,2%). 

Al igual que en 2021, 7.075 millones de euros se emplearán para la cobertura de los complementos a pensiones mínimas se trasferirán desde el Estado a la Seguridad Social. Sin embargo, la aportación para financiar las pensiones no contributivas está dotada con 2.772 millones de euros (incluidas Euskadi y Navarra), un 0,8% más que en 2021. Este crédito permitirá atender el coste derivado de la subida de las pensiones no contributivas en un 3% para 2022.

Para la protección familiar se destinarán 1.414 millones de euros, lo mismo que en 2021, y para la atención a la dependencia, 2.146 millones de euros.  

Descenso de los ingresos por cotizaciones de desempleados

Por otro lado, con el objetivo de equilibrar presupuestariamente las cuentas de la Seguridad Social, el Estado prestará al sistema 6.982 millones de euros, prácticamente la mitad que en 2021. Esta disminución respecto al presupuesto de 2021 se debe al incremento estructural de las transferencias del Estado, fruto de la separación de fuentes de financiación, y por otra, a la positiva evolución de los ingresos por cotizaciones sociales prevista para 2022. 

En concreto, la Seguridad Social prevé un ingreso de 136.345 millones de euros en cotizaciones sociales, lo que supone un 9% más que en 2021. De esta cantidad, 127.224 millones de euros corresponden a cotizaciones de empresas y trabajadores ocupados (+9,7%); 8.755 millones de euros a cotizaciones de desempleados (-0,4%) y 366 millones de euros a cotizaciones por cese de actividad de los autónomos (+12,9%).

"Para el ejercicio 2022 los ingresos por cotizaciones de empresas y trabajadores ocupados reflejan las previsiones de recuperación de la economía y el empleo", subraya el Gobierno en el proyecto de los PGE. 

Este descenso de los ingresos por cotizaciones de desempleados viene dado por el elevado volumen de prestaciones reconocidas en 2021 por la crisis sanitaria y al incremento del empleo previsto en 2022. 

Además, se incluyen, desde el "Mecanismo de Recuperación y Resiliencia" (MRR) con el fin de hacer frente a la gestión de situaciones de emergencia relacionadas con la covid 19, 18 millones de euros en el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria y 62 millones de euros en la Gerencia de Informática de la Seguridad Social para la financiación de proyectos.