OHL registró una pérdida de 10,4 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone recortar en un 99% los números rojos de 1.335 millones contabilizados el pasado año por el impacto negativo de la venta de su división de concesiones. Esta reducción de las pérdidas, además de por la ausencia de resultados extraordinarios negativos, responde también al plan de ajuste que acomete la compañía con el fin de lograr volver a beneficios el próximo año.

La constructora participada por el grupo Villar Mir, y en la que actualmente negocia entrar el grupo mexicano Amodio, logró mantener su beneficio bruto de explotación (Ebitda) en positivo, al situarse en 40,1 millones al cierre de septiembre.

Además, la cifra de negocio de la compañía invirtió su tendencia y creció un 3,5% entre enero y septiembre, hasta sumar 2.119,9 millones de euros. El 70,1% de estos ingresos procedieron del exterior.

OHL considera que estos resultados le permiten consolidar sus expectativas de cerrar 2019 como el primer año completo con un Ebita positivo en cuatro ejercicios, desde 2015. Además, estima que esta partida será de "más de 45 millones de euros".

El director general de la constructoral, Manuel Álvarez, comentó en la presentación de los resultados que OHL prevé que el grupo Villar Mir, su actual primer accionista, alcance un eventual acuerdo para dar entrada al grupo mexicano Amodio en el capital de la compañía "antes de que finalice el año". Una vez se logre el eventual acuerdo, la operación requiere la previa aprobación en una junta extraordinaria de accionistas de la constructora.

Está previsto la operación se materialice por una doble vía. Por un lado, los Amodio realizarán una inyección de capital a través de una ampliación y, por otro, Villar Mir les venderá parte de la participación del 33% que tiene en la constructora. De esta forma, en virtud de esta operación, los Amodio se harían con una participación algo superior al 20% de OHL, pero sin superar la cota del 30% que obliga a lanzar una OPA sobre el 100% de su capital.

En caso de cerrarse, constituiría el segundo rescate de una gran constructora cotizada española por parte de inversores mexicanos, cuatro años después de que Carlos Slim abordara un acuerdo y una operación similar con Esther Koplowitz y FCC.

Nueva división de concesiones

Además, OHL ha puesto en marcha Senda Infraestructuras, su nueva filial de concesiones, con la que espera lograr los primeros nuevos proyectos de este tipo a comienzos de 2020. La constructora pone en marcha desde cero una nueva división concesional apenas un año después de vender la que tenía al fondo IFM por unos 2.200 millones, que la rebautizó como Aleática.

La nueva Senda Infraestructuras ya ve la luz con nueve proyectos, los que OHL se quedó y no vendió al fondo australiano, y a los que espera ir añadiendo proyectos a partir del próximo año.

En concreto, la compañía está pendiente de un lista de proyectos que espera se materialicen a comienzos del próximo año localizados en Europa, concretamente Irlanda, y en Ecuador.

Entre la decena de proyectos con los que nace Senda infraestructuras figuran el puerto Roda de Bará, el Hospital de Burgos, el de Toledo y uno de Montreal, el Canal de Navarra, las comisaría Sant Andreu y Horta (Barcelona), el Centro de Justicia de Chile.