MADRID.- La rebaja fiscal impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy empezará a aplicarse el día 1, aunque la inmensa mayoría de los contribuyentes no la notarán hasta finales de enero, cuando cobren su primera nómina del año. A partir de entonces, según el Ministerio de Hacienda, las retenciones a cuenta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) serán más bajas, aunque el impacto en el bolsillo de los trabajadores dependerá mucho de su nivel de ingresos.

Aquéllos que perciban hasta 12.000 euros anuales son, en teoría, los más beneficiados, pues no tributarán en 2015 ni sufrirán descuento alguno en sus nóminas durante ese ejercicio. Sin embargo, el efecto práctico de esta novedad es muy relativo, toda vez que las declaraciones de quienes tienen rentas inferiores a 11.162 euros ya suelen ser negativas y a la Agencia Tributaria no le queda más remedio que proceder a la correspondiente devolución.

La supresión de las retenciones a cuenta para el colectivo con hasta 12.000 euros de rendimientos del trabajo no supondrá más de 23 euros al mes en el mejor de los casos; es decir, en el de los solteros sin hijos a su cargo, con el salario dividido en catorce pagas. Lo cual equivale a menos de la mitad de los 50 euros que se ahorrarán, como mínimo, quienes cobren a partir de 150.000 euros y se encuentren durante el próximo año en esa misma situación familiar.

El caso extremo

La brecha es bastante mayor si hay un hijo de por medio: frente a los 5,71 euros que bajará la retención para las rentas más bajas, el beneficio para las más altas supera los 66 euros. Si en vez de un hijo son tres, los trabajadores con un sueldo de hasta 12.000 euros anuales no notarán nada, porque ya están exentos del IRPF, mientras los que se sitúan por encima de los 150.000 al año se embolsarán 134 euros limpios más con cada una de sus catorce pagas; o sea, casi 1.900 al año.

El ahorro mensual para una retribución media de 25.000 euros brutos no superará los 30 euros

Si se toma como referencia la retribución media en España, que es de 25.000 euros brutos, el ahorro mensual será de poco más de 21, ya se trate de un contribuyente soltero o con un solo descendiente. En el supuesto de que tenga tres, la rebaja mejorará algo, aunque no llegará a los 30 euros, menos de una cuarta parte de lo que dejarían de retenerle con un sueldo de 150.000 euros.

También son odiosas las comparaciones entre los jubilados: los que no sobrepasan los 12.000 euros verán incrementadas sus pensiones en unos 230 al año y los pocos que disfrutan de 150.000 cobrarán 1.416 euros más.

La rebaja fiscal con la que Rajoy pretende neutralizar la subida que llevó a cabo el PP inmediatamente después de su llegada al poder, tendrá una segunda fase en 2016, que seguirá la misma línea que la prevista para el ejercicio que está a punto de nacer. En conjunto, el Gobierno asegura que liberará 5.300 millones, aunque parte de ese dinero volverá a las arcas públicas por otros impuestos.