El recibo medio de electricidad se ha abaratado en febrero un 14,3% con respecto al pasado mes de enero, aunque ha sido un 20,7% más caro que el mismo mes del año pasado, según datos recogidos por Europa Press a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

En concreto, la factura media para un consumidor medio ha ascendido este mes a 63,25 euros por el recibo de la luz, frente a los 73,81 euros del mes pasado, mientras que en febrero de 2016 fue de 52,41 euros.

Para realizar un cálculo homogéneo, se han tomado los 28 últimos días de enero y los 28 primeros días de febrero de 2016, ya que el año pasado fue bisiesto y el segundo mes del año contó con 29 días.

Este recibo de la luz corresponde a un consumidor medio similar al utilizado por el Ministerio de Industria en sus cálculos, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.

A pesar de este incremento con respecto al mismo mes del año pasado, en febrero se ha registrado el primer descenso mensual en la factura de la luz desde mayo de 2016, después de haber encadenado nueve meses consecutivos de alzas.

La factura de la luz arrancó el año 2016 con importantes caídas en los meses de enero (10,6%), febrero (6,5%), marzo (0,4%) y abril (3,1%). Sin embargo, a partir de mayo cambió de tendencia para entrar en una espiral alcista, que no se cortó hasta este mes de febrero.

Además, deja atrás los picos de precios registrados en enero, cuando la subida de la demanda por la ola de frío de la segunda quincena del mes, unido a otros factores como la exportación a Francia por la indisponibilidad nuclear o la reducción en las aportaciones del agua, llevó a marcar, uno tras otro, los registros más elevados en el mercado mayorista de electricidad desde diciembre de 2013.

Los 63,25 euros del recibo de la luz de febrero se pagaron a razón de 13,4 euros por el término fijo y 36,33 euros por el consumo, frente a los 44,63 euros del mes anterior. Además, el usuario medio pagó 2,54 euros por los impuestos eléctricos y 10,98 euros por el IVA.