El nuevo año ha comenzado con novedades respecto a los precios y gastos que tendrán que enfrentar las familias residentes en España. Las bombonas de gas butano, utilizadas en millones de hogares del país, no son una excepción. 

Este enero, el IVA de algunos alimentos reconocidos como básicos (pan, leche, huevos, frutas o verduras) se mantendrá en el 0%, mientras que el de la pasta y el aceite alcanzará el 5% durante primer trimestre del año. Además, Pedro Sánchez anunció que el impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas se mantendrá y el IVA de la luz aumentará del 5% al 10%.

Por otro lado, en lo que respecta a la energía, el precio de venta de las bombonas de butano se mantendrá en 15,14 euros durante el primer mes de 2024. 

El butano alcanzó su tope de precio en 2022, cuando las bombonas llegaron a costar 19,55 euros, el máximo histórico. Desde septiembre de ese año, el butano ha bajado de precio y lo común es que ronde los 15 euros, como ocurrirá durante estos primeros días del nuevo año.

Lo que cuestan las bombonas se revisa cada dos meses y, además, existe un precio máximo aprobado por el Gobierno que no se puede rebasar: los 19,55 euros que se establecieron en junio de 2022. La cifra máxima alcanzada este enero se revisará cuando el mes acabe y se publicará en el BOE con el fin de mantener un análisis del cambio de los precios.

Cómo calcular el precio

Lo que cuesta una bombona de butano se regula por ley y queda recogido en el BOE. De esta manera, para calcular su precio hay que añadir los tributos al coste máximo de venta antes de impuestos.

Hay que revisar el documento oficial para encontrar el máximo recogido, que se expresa en céntimos por kilogramo, y multiplicarlo por lo que cuesta una bombona tradicional, 12,5 kilogramos. Al resultado se le debe sumar el impuesto especial de hidrocarburos, 15 euros por tonelada, y aplicarle el IVA.

En estas cifras se incluye ya el gasto del traslado de la bombona a los hogares. Sin embargo, si el usuario desea pasar a recogerla en alguna gasolinera, por ejemplo, el precio será el mismo y se consigue, así, mantener una regulación.