La crisis ocasionada por la covid-19 ha traído consigo un aumento de la brecha salarial, así como otro tipo de indicadores que apuntan que la situación en el mundo laboral de las mujeres es más "difícil" que la de los hombres. Así lo corrobora el último análisis de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).

Uno de los aspectos que contempla el análisis de la CSIF es el aumento de la brecha salarial, en base al último informe de Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias de la Agencia Tributaria. En él, la diferencia salarial entre hombres (22.640 euros) y mujeres (18.047 euros) es de un 20,29%, atendiendo únicamente al salario medio anual. 

Sin embargo, esta diferencia se acentúa hasta un 34,6% en los salarios de personas que, durante este mes de enero de 2022, se encontraban en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Los datos de la CSIF reflejan unas nóminas de 17.577 euros de media para hombres frente a las de 11.487 euros de las mujeres. 

Otra cifra que se ha acentuado es la diferencia de contratos temporales entre mujeres y hombres, habiéndose multiplicado por 10. Según la CSIF, si en el último trimestre de 2019 un total de 27.700 contratos temporales tenían la firma de una mujer, en ese mismo período en 2021, este dato ascendió en 272.500. 

En esta línea, la CSIF también ha atendido al número de personas contratadas a tiempo parcial. Y, si con la llegada de la pandemia, más mujeres han optado por recurrir a este tipo de contratos "para el cuidado de familiares", el número de varones que reducen su jornada laboral para el mismo motivo ha bajado. En cifras, más del triple de féminas que de hombres tienen contratos de estas características.

Estos patrones se dan también en las administraciones públicas, donde la brecha de género en términos de contratación temporal ha ascendido un 33,8% respecto del año anterior. Además, también son más las mujeres que se responsabilizan del cuidado de familiares. En el caso de las excedencias, la cifra de mujeres triplica a la de hombres, mientras que si hablamos de reducciones de jornada, esta se quintuplica. 

Casi el doble de mujeres casadas que hombres en paro

La brecha de género no sólo es significativa en lo que se refiere a temporalidad y salarios. Incluso si se analizan las cifras del paro, hay más mujeres (1,6 millones) en esta situación que hombres (1,4 millones). Y, aunque se ha dado "una mejoría general" en las cifras de empleo, el paro se reduce a un ritmo más rápido para los hombres que para las mujeres. 

En este sentido, la CSIF también ha destacado que, atendiendo al estado civil, hay casi el doble de mujeres casadas (756.200) en paro que hombres también casados (431.400 hombres).

Concluido su análisis, la CSIF ha hecho un llamamiento a las instituciones gubernamentales a "aplicar medidas específicas para corregir las diferencias que se han producido en la pandemia". Dado que, según explica, las consecuencias que puede tener para una mujer "que se ve presionada a coger una reducción de jornada o a dejar su trabajo" son "considerables" y no sólo "condicionan la brecha salarial", sino que, además, "afectan en la futura pensión".