MADRID.- Los accidentes mortales de trabajo se dispararon durante el último periodo del que ha ofrecido datos el Ministerio de Empleo. Entre marzo de 2015 y febrero de 2016, hubo 521, muy por encima de los 443 registrados en los doce meses precedentes.

De media, cada semana se producen en España prácticamente diez accidentes de este tipo, lo que equivale ya a más de la mitad de las muertes en la carretera.

Según las estadísticas del Ministerio de Empleo, la siniestralidad laboral experimentó, en general, una significativa subida entre marzo de 2015 y febrero de 2016. En ese periodo ocurrieron 450.024 accidentes de trabajo, frente a los 419.788 de los doce meses anteriores, con un aumento superior al 9%.

Casi la mitad (276.263) se concentraron en los servicios, que no en vano es el sector con una cifra mayor de afiliados a la Seguridad Social (10,9 millones en ese momento). Proporcionalmente, en cambio, la siniestralidad laboral se cebó con la construcción, que tiene 721.000 trabajadores y sufrió 47.437 accidentes.
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Por comunidades autónomas, las peores cifras corresponden a Catalunya, que es la primera en afiliados (2.576.619), seguida de Madrid (2.497.086) y Andalucía (2.106.062). En Cataluña se contabilizaron 76.377 accidentes laborales; en Madrid, 66.760, y en Andalucía, 76.140 a lo largo del periodo analizado.

De los 450.024 accidentes ocurridos en toda España, 446.183 fueron de carácter leve; 3.320, graves, y 521, mortales, como ya se ha dicho. De estos últimos, 225 sobrevinieron en el sector servicios y 135, en la industria, que prácticamente duplicó el dato correspondiente a marzo de 2014-febrero de 2015.
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La mortalidad en la construcción se mantuvo estable (70), aunque continúa siendo la más alta en proporción al número de afiliados, a escasa distancia de la agricultura (637.545 trabajadores y 61 accidentes mortales).

Fuentes empresariales atribuyen el aumento de la siniestralidad a la recuperación económica y a la actividad generada por ella. Los sindicatos aseguran, en cambio, que es fruto de la precariedad de laboral consecuente con el modelo de creación de empleo del Gobierno.