El banco BBVA negocia traspasar a Merlin Properties una participación mayoritaria en Madrid Nuevo Norte (popularmente conocido por su nombre primigenio, Operación Chamartín), una de las mayores operaciones urbanísticas de Europa, que tras veinte años de desarrollo acaba de recibir luz verde definitiva por parte del Ayuntamiento de Madrid para su puesta en marcha.

Actualmente, el banco controla un 75,54% de la promotora Distrito Castellana Norte (DCN), encargada del desarrollo del proyecto Madrid Nuevo Norte. El 24,55% restante lo tiene la constructora por San José. La operación, adelantada por el diario Cinco Días, consistiría en una cesión importante de DCN a cambio de incrementar su participación en el capital de esta inmobiliaria, la mayor socimi del país.

BBVA es accionista de Merlin desde que la inmobiliaria comprase a dicho banco, a Santander y a Popular, su participada Metrovacesa. En la actualidad, posee menos de un 3% de la socimi, mientras que Santander es su máximo accionista con un 22%. Según las negociaciones mantenidas hasta ahora, el banco que preside Carlos Torres aumentaría paulatinamente ese porcentaje inicial en función del desarrollo y consiguiente aumento de valor del proyecto. De fructificar, BBVA se garantizaría mantener el control del mayor proyecto.

Merlin, creada hace seis años por Ismael Clemente, es la mayor empresa inmobiliaria de la Bolsa española, con una capitalización bursátil de alrededor de 6.000 millones de euros e inmuebles valorados en más de 12.000 millones.

Las negociaciones "exploratorias" entre el banco y la socimi comenzaron hace sólo unas semanas, y, de momento, no incluirían al resto de accionistas de Merlin. La toma de control de DCN no supondría cambio alguno en el proyecto ni impactaría en Merlin que, por su estructura de socimi, debe tener el 80% de su cartera en inmueble.

El proyecto Madrid Nuevo Norte lleva asociada una inversión de unos 6.000 millones de euros y supondrá actuar sobre tres millones de metros cuadrados de terreno al Norte de la capital. El proyecto contempla la cobertura de las vías y la remodelación de la Estación de Chamartín y la articulación de un nuevo centro de negocios anexo, además de la edificación de 10.500 viviendas, que en su mayoría se cederían a las administraciones.

La previsión es que las obras de urbanización arranquen a finales de 2020. La primera fase del complejo se prevé para 2028, si bien todo el desarrollo contempla un calendario de ejecución a 24 años.