Actualizado:
La llegada de la Navidad, como cada año, hace que el desembolso por hogar aumente. Y es lógico porque la tradición manda. Quien más quien menos se dará un buen homenaje (en casa o en un restaurante) para disfrutar de una rica cena de Nochebuena y Nochevieja. Además de esto, los regalos son de lo más habitual (tener un detalle con familiares y amigos es casi una norma, puesto que recibiremos lo mismo de parte suya) Lo que ocurre es que, pese a que muchos contarán con una paga extra por estas fechas, a veces, la suma de gastos es bastante considerable y no se pueden acaparar todos ellos. Esto hará aumentar la demanda de créditos rápidos, que se han puesto muy de moda últimamente, precisamente por su agilidad en los trámites.
Las compras de Navidad serán este año especialmente positivas. Según las diversas encuestas que se han realizado hasta la fecha, los españoles tienen intención de gastar un 4% más que en los años anteriores. Parece ser cierta la afirmación de que, poco a poco, se está empezando a salir de la crisis.
En concreto, algunos comercios han manifestado su optimismo y han calculado unos beneficios del 8% superiores, respecto a 2015. Por su parte, se espera que los consumidores gasten una media de 682 euros durante la campaña navideña.
Y, como es habitual, las tiendas que se verán mas frecuentadas son aquellas que ofrecen ropa, complementos y calzado; perfumes, juguetes y libros. Se cuelan en el ranking otras compras menos navideñas, pero también relevantes, como es el caso de tratamientos de belleza y spa y viajes.
Al menos, todo esto es lo que se tiene en mente. Si por algún motivo (como puede ser el caso de haber tenido un imprevisto en este mes) las cuentas no cuadran una buena solución es la de contar con un crédito rápido.
Ventajas de un crédito rápido
La demanda de este tipo de servicios, tanto en oferta como en demanda, no ha dejado de aumentar. Los motivos son bastante claros. Por un lado, son muy sencillos. Tan sólo hay que elegir la cantidad de dinero que se desea (conviene echar cuentas antes, para no excedernos ni quedarnos cortos, de lo que, de verdad, necesitamos) y el plazo en el que se quiere devolver.
Al ser cantidades pequeñas (suelen tener como máximo unos 300 euros, en la primera transacción y 900 euros, a partir de la segunda) las empresas que prestan el dinero no necesitan de mucha documentación (como pueden ser avales o nóminas) Lo único que se requiere es rellenar una solicitud con datos básicos (información del cliente y formas de contacto)
Tras esto, sólo queda esperar. Y no demasiado. En cuanto que la solicitud es aprobada (salvo errores, falta de información o similares, se aprueban todas), el dinero estará disponible en la cuenta bancaria que se haya elegido como destino. Así de fácil.
Lo único que quedará por hacer después es disfrutar de ese dinero en lo que se considere oportuno. Tampoco a este respecto hay que dar explicación ninguna. Cada uno usará el dinero como crea más conveniente.
¿Te ha resultado interesante esta noticia?