La eléctrica Iberdrola planea invertir 47.000 millones de euros en redes eléctricas, producción de energía renovable y negocios de clientes en el periodo 2023-2025, elevando sus objetivos de beneficios y resultado bruto (ebitda), según figura en la actualización de su plan estratégico.

Iberdrola pretende seguir siendo una de las principales empresas mundiales de renovables, en un momento de desafíos para un sector eléctrico en plena transición desde los combustibles fósiles, acelerada por la necesidad de reducir la dependencia energética de Rusia.

Iberdrola dijo que el 57% de la inversión, o 27.000 millones de euros, se destinará a las redes eléctricas de Reino Unido, Brasil, España y Estados Unidos. Dijo que el 85% de esa inversión se ha asegurado, con acuerdos ya cerrados o que se espera que se cierren el próximo año.

Unos 17.000 millones de euros de los 47.000 millones de inversión total irán a las energías renovables. Casi la mitad se destinará a la energía eólica marina.

"Si tenemos que aprender una lección de la crisis actual, es la necesidad imperiosa de lograr una electrificación rápida para un sistema energético más seguro, limpio y competitivo", dijo el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán. "Los planes de inversión globales que hemos presentado nos ayudarán a aportar más autosuficiencia y resistencia frente a posibles crisis energéticas en los países en los que operamos, reduciendo su dependencia del petróleo y el gas y continuando su camino hacia las cero emisiones netas", agregó.

En la actualidad, Iberdrola cuenta con 40 GW de capacidad en energías renovables, dijo el nuevo consejero delegado, Armando Martínez, en la jornada de mercados de capitales de la compañía en Londres.

La empresa tiene previsto suministrar 52 gigavatios de nueva capacidad renovable instalada para 2025, añadió. Más de la mitad de la nueva capacidad ya está asegurada y alrededor del 95% de la producción en 2025 está contratada.

El objetivo se ha reducido desde los 60 GW anteriores y su objetivo de capacidad de renovables para 2030 se ha reducido a unos 80 GW desde los 95 GW anteriores, dijeron los analistas del banco de inversión Jefferies.

Crecimiento del 8% -10% de los beneficios

La energética presidida por Ignacio Sánchez Galán prevé que su resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzará los 16.500-17.000 millones al final del periodo, con un crecimiento medio anual del 8-9%, mientras que el beneficio neto aumentará hasta esos 5.200-5.400 millones, con un incremento medio del 8-10% anual. España representará el 31% del Ebitda.

Para este 2022, el grupo estima un beneficio neto de entre 4.000 y 4.200 millones para 2022, por lo que impulsaría así sus ganancias casi un 29% con respecto a este ejercicio.

Iberdrola prevé también que el dividendo se eleve en consonancia con los beneficios, alcanzando hasta entre 0,55 y 0,58 euros por acción en 2025, tras fijar un payout o distribución en dividendos de entre el 65% y el 75% del beneficio neto.

Así, la eléctrica prevé destinar más de 11.000 millones de euros a retribuir a sus accionistas a lo largo del periodo 2023-2025.

Igualmente, la compañía espera ingresar unos 7.500 millones de euros de su plan de rotación de activos y entrada de socios para financiar proyectos. Concretamente, la rotación de activos (sobre un 3% de sus activos totales) supondrá unos 4.900 millones, mientras otros 2.600 millones vendrán de la entrada de socios no mayoritarios con participación minoritaria en proyectos.