El Aeropuerto de Barcelona-El Prat ha registrado este miércoles por la mañana nuevos episodios de colas en los controles de seguridad que se han traducido en esperas que han llegado a una hora para los pasajeros.

De nuevo, las puntas de estas colas coinciden con las que se dieron en los días de huelga, pese a que en la jornada de este miércoles no hay ningún paro oficial convocado.

Los pasajeros, sobre todo los locales, se muestran indignados por que aún no se haya resuelto el conflicto después de dos semanas, mientras que los turistas no acaban de entender qué sucede en el aeropuerto.

Las largas colas han comenzado entre las 5.00 y las 6.00 horas tanto en la terminal T1 como en la T2, y se han repetido en el tramo horario entre las 10:00 y las 11:00 horas. La situación a primera hora ha sido calcada a la de los anteriores días de huelga y también a la de ayer, cuando tampoco había huelga oficial pero se registraron tres puntas de colas de casi una hora entre las 5:00 y 5:30, entre las 9:30 y 11:00, así como entorno a las 18:00 horas.

En los momentos en los que no hay colas la espera media es de unos 20 minutos, el doble de lo que establece el estándar de calidad fijado en el pliegue de condiciones del contrato que adjudicó AENA, que era de diez minutos.

De este modo, se repite un día más el parón que se viene dando desde la última semana de julio, cuando empezaron los episodios de colas por el conflicto laboral que mantiene Eulen, la empresa encargada de los controles de seguridad, con sus trabajadores en el aeródromo barcelonés.

El comité de huelga de Eulen someterá este jueves a votación de la plantilla la propuesta que hizo la mediación de la Generalitat, que contempla un aumento de hasta 200 euros por trabajador (frente a los 350 euros que piden los sindicatos) y la incorporación de un quinto vigilante en cada filtro de seguridad.

La empresa ya aceptó la propuesta, que también incluye otras medidas de carácter social, pese a estar "muy por encima" de lo que la empresa considera "admisible", tal y como ha trasladado a Aena, el gestor aeroportuario.