El gasto de los españoles en alimentación aumentó un 7,5% en 2023, hasta alcanzar los 115.917,42 millones de euros, debido a la inflación y al aumento del consumo fuera de los hogares. Estos datos se traslucen del último Informe del consumo de alimentación en España, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 

El documento confirma además que el volumen de consumo descendió un 0,7%, hasta los 30.728,56 millones de kilos/litros, debido también al aumento de los precios en el último año. "En relación con la evolución de los precios alimentarios, en los últimos años tuvimos problemas muy serios desde el punto de vista logístico tras el fin de la pandemia", sostiene el texto. 

Lluis Planas, ministro de Agricultura, ha declarado esta semana que los factores que han propiciado esta coyuntura han sido, fundamentalmente, la invasión de Ucrania y la sequía severa en España. Todo ello ha motivado, ha explicado, "unos años de política económica y alimentaria muy complejos".  

Aumenta el consumo doméstico de alimentos

Asimismo, del gasto total, el 69,9% correspondió al consumo doméstico, mientras que se ha elevado hasta el 30,1% el consumo realizado fuera del hogar. Por tanto, según el informe, cada español invirtió un total de 2.732,77 euros el pasado año en adquirir comida y bebida, lo que supone un aumento del 5,8%, correspondiendo la mayor parte a dentro del hogar (1.730,91 euros). Los 1.001,86 euros restantes hacen referencia al consumo realizado fuera del domicilio: por esta razón, los 34.941,69 millones de euros de gasto fuera del hogar suponen un incremento del 3,1% respecto a 2022.

"Somos un país que le gusta gozar de la vida y evidentemente tenemos un modo de vida muy vinculado no sólo a la dieta mediterránea, sino a la cultura mediterránea, y por tanto es lógico que este consumo sea tan importante fuera del hogar", ha reiterado Planas durante la presentación del informe. Estos datos, sin embargo, se hallan lejos de los niveles previos a la pandemia.

En lo relativo al consumo per cápita, los españoles consumieron alrededor de 13 kilos/litros menos en 2023, hasta los 685,02 kilos o litros, frente a los 698,5 kilos o litros de 2022. "Es un año de estabilidad en cuanto al volumen, ya que solo ha bajado un 0,4%, y el gasto es efectivamente superior", ha subrayado el ministro en relación a la evolución ascendente de la cesta de la compra. 

La alimentación fresca sigue siendo muy relevante en los hogares españoles: esta representó en 2023 el 37,6% en volumen y un 40,5% en valor. Las frutas, hortalizas, patatas frescas y la leche y sus derivados supusieron el 41,9% del volumen de alimentación consumida durante el pasado año, un porcentaje "ligeramente" por debajo del de 2022. 

Cae el consumo a través de internet

El documento evidencia también que las compras a través de internet se han estancado este último año. Si bien en 2020 el denominado e-commerce había experimentado un auge sin precedentes, esta tendencia cayó en 2023: "Pensamos que iba a tener un crecimiento prácticamente lineal y no ha sido así. Ese crecimiento se ha mantenido estabilizado, y es que creo que tenemos una tendencia natural, humana, inmediata, a intentar comprar y ver los productos frescos directamente", ha señalado Planas.

Respecto a los establecimientos de compra, el supermercado se mantiene como el canal preferido por los españoles. Este representa más de la mitad (50,7%) del volumen total de las ventas, seguido por las tiendas de descuento (14,1%). Planas ha lamentado, no obstante, el descenso de las tiendas tradicionales (11,9%), que han perdido peso tras crecer en pandemia. 

Por último, el titular de Agricultura ha valorado que los españoles siguen apostando por "formas saludables a la hora de cocinar y preparar alimentos". Así, el informe revela que los alimentos predilectos de la ciudadanía son aquellos cocinados a la plancha (34,2%), los frescos o sin cocinar (30,8%), como las ensaladas, el hervido-vapor (27,2%) y el guisado (19%).