España y Portugal presentaron este miércoles en Bruselas un informe que pretende ser el punto de partida de las conversaciones con la Comisión Europea para determinar los mecanismos extraordinarios que permitan "evitar el 'efecto contagio' de la subida del precio del gas en el mercado eléctrico". 

Según este documento, al que tuvo acceso el medio portugués Público, ambos países serían partidarios de establecer un límite en el precio máximo de 30 euros por megavatio hora (MWh) para el precio del gas que quemen las centrales de ciclo combinado. Además, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha confirmado la propuesta este jueves.

Esta cifra se implementaría a modo de límite al coste del combustible de las centrales fósiles y, según reza el documento, se trata de "un precio 'normal' para tiempos precrisis" que estaría en vigor hasta diciembre. El informe añade que dicho coste deberá ser "internalizado por las tecnologías marginalistas", lo que se traduciría en precios "más bajos" en el mercado mayorista de electricidad.

Ribera, por su parte, ha dejado claro que se trata de una propuesta sujeta a la negociación con las autoridades europeas y que conlleva un sistema de "doble casación".

Además de lo mencionado, ha explicado que habría una primera "casación de frontera", para que las exportaciones de electricidad a otros países sean retribuidas al precio que correspondería en ausencia de un mecanismo de ajuste, y una segunda casación, en la que ya se introduce dicho ajuste, y el pago por encima del coste del gas sería asignado automáticamente a ese margen de tecnologías más baratas hasta el precio al que ha sido retribuido el gas, según recoge Europa Press.

Así, Ribera cree que con estas medidas el precio de la luz se podrá limitar "en tres o cuatro semanas".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya anunció el lunes que esta misma semana España y Portugal presentarían a Bruselas una medida "excepcional y temporal" para fijar un precio de referencia del gas, tras lograr en el Consejo Europeo del viernes una 'excepción ibérica' que permita abaratar los precios de la electricidad en ambos países.