Endesa obtuvo un beneficio neto de 1.463 millones de euros en 2017, lo que representa un incremento del 4% con respecto al ejercicio anterior, ligeramente por encima de las previsiones de la compañí, en un año en el que la sequía castigó severamente la generación de las eléctricas españolas.

Los ingresos de la energética el año pasado ascendieron a 20.057 millones de euros, lo que supone un aumento del 6%, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 3.542 millones de euros, un 3% más.  , frente al objetivo de 3.400 millones que tenía para un año.

El Ebitda del grupo se vio impulsado por la contribución de Enel Green Power España por importe de 181 millones de euros, así como por el margen bruto del negocio regulado, que creció un 8%, hasta los 3.284 millones de euros, y el ingreso por la devolución del bono social de los años 2014-2016 registrado tras la ejecución de las sentencias favorables, que ha tenido un impacto positivo de 222 millones de euros.

La producción hidroeléctrica de Endesa, cuyos negocios se circunscriben a la Península Ibérica y no tiene la diversificación geográfica de rivales como Iberdrola o Gas Natural, se desplomó durante el periodo, e incrementó de los costes variables, lastrando el margen de su negocio liberalizado, que cayó un 18% en 2017.

Así, los costes de las compras de energía subieron un 21,6%, consecuencia, principalmente, del aumento de los precios de electricidad del mercado mayorista, cuyo precio se ha situado en 52,2 euros por MWh, un 31,6% más.

En los se refiere al cash flow operativo, se redujo en 557 millones de euros, debido, fundamentalmente, a la reducción en los cobros netos de la liquidación de las compensaciones por los sobrecostes de la generación en los territorios no peninsulares.

Mientras, la deuda financiera de Endesa aumentó apenas 47 millones de euros respecto a diciembre de 2016, hasta situarse en los 4.985 millones de euros.

Las inversiones brutas del grupo a lo largo de 2017 se situaron en 1.175 millones de euros, lo que representa una caída del 3,8% con respecto a los 1.221 millones de euros del ejercicio anterior.

El dividendo sube un 4%

Por otra parte, el consejo de administración de Endesa propondrá a la junta general de accionistas de la compañía un dividendo de 1,382 euros por acción con cargo a los resultados de 2017.

Esta cifra supone un incremento del 4% sobre el dividendo repartido con cargo a los resultados del ejercicio 2016, y un 5% superior al mínimo comprometido al mercado.

El pasado 2 de enero, la compañía ya repartió un dividendo a cuenta de 2017 por un importe bruto de 0,7 euros por acción, cuyo pago supuso un desembolso de 741 millones de euros. Así, el dividendo complementario ascenderá 0,682 euros por título.