Una vez superado el ciclo electoral en la política, con la concatenación de las elecciones locales y generales, llegará la hora de los empresarios. Después de que el Departament d'Empresa i Treball de la Generalitat haya publicado el decreto de convocatoria, una de las entidades de referencia del tejido empresarial, la Cámara de Comercio de Barcelona, celebra elecciones entre el 15 y el 20 de septiembre.

Los comicios servirán para renovar a los 60 miembros que forman parte del plenario de la institución económica y empresarial.

Precisamente, la composición de su plenario ha sido uno de los aspectos que más han marcado el período previo a la convocatoria electoral. En la nueva estructura, 52 de las vocalías se escogerán por sufragio, seis por las organizaciones empresariales y sólo dos están reservadas para las empresas con una mayor aportación económica, lo que se conoce como las sillas de plata.

De hecho, esta decisión se tomó en un pleno celebrado hace un año, en el que se aprobó reducir estas vocalías de 14 a dos, lo mínimo que marca la legislación sobre las cámaras de comercio. Estas dos sillas permitirán que las grandes empresas, sin participar en el proceso democrático, tengan asegurado su sitio en el plenario. Pero ahora de forma más limitada.

Con estos cambios, como el hecho de reducir las sillas de plata hasta solo dos e incrementar de 40 a 52 las escogidas por sufragio, la actual junta directiva, surgida de los comicios de 2019, considera que "se garantiza una mayor representatividad de las empresas y de las personas autónomas que tienen su actividad en la demarcación de Barcelona".

Ahora, una vez proclamadas las candidaturas a finales de junio, en las elecciones que tendrán lugar a mediados de septiembre, se enfrentarán dos candidaturas. Por un lado, la de Eines de País, que ganó de forma sorprendente hace cuatro años con la actual presidenta Mònica Roca.

Y, por otro, la de Va d'Empresa, con el exconsejero delegado de la aseguradora DKV, Josep Santacreu, a la cabeza, y vinculada a sectores de las patronales catalanas como Foment del Treball y Pimec. La interferencia, el rol y el encaje del mundo empresarial en la esfera política son uno de los aspectos nucleares que enfrentan ambas listas.

Desde Eines de País reivindican el legado económico derivado de su gestión, que, según señalan, "ha permitido dejar un valor de patrimonio de la Cambra de 14 millones, superior al que encontramos".

La idea de la candidatura es una presidencia compartida, posiblemente entre Toni Fitó, actual vicepresidente, y Mònica Roca, repartiéndose el cargo dos años cada uno, como ya han hecho en este mandato la propia Roca y Joan Canadell, actual diputado en el Parlament por Junts per Catalunya.

El ámbito político se cuela en Eines de País, que ha abierto la puerta aún más a la Assemblea Nacional Catalana (ANC) "para implicarse todo lo que considere en la campaña para movilizar las bases empresariales en favor de la lista".

Una candidatura que se define, sin embargo, como "apartidista y abiertamente independentista". Algunos de sus nombres, además de Roca, Fitó y Canadell, son la cocinera y restauradora Ada Parellada y los empresarios Gabriel Jené (La Mallorquina) o Ernest Pérez-Mas (Parlem).

Va d'Empresa: la política, para los políticos

El mismo nombre de la candidatura de Josep Santacreu, Va d'Empresa, ya supone una declaración de intenciones del enfoque y orientación de la lista. "Queremos defender los intereses generales del mundo de la empresa, dejando que los políticos hagan política".

De hecho, la presentación de Va d'Empresa tuvo lugar en el Círculo de Economía, otra de las entidades económicas de referencia de Catalunya. Entre los temas prioritarios para Va d'Empresa se encuentran la reducción de la burocracia en la Cambra, la defensa de una nueva fiscalidad, la exigencia de nuevas infraestructuras y la apuesta por la industrialización.

La participación y la representatividad también marcan la batalla por la Cámara de Comercio de Barcelona. La candidatura Va d'Empresa asegura que es necesario intensificar los mecanismos de democracia y participación, aludiendo a que en 2019 votaron 14.000 personas en relación a un censo de más 400.000 empresas del tejido productivo catalán.

Josep Santacreu reivindica la herencia de Miquel Valls, presidente hasta la llegada de Eines de País. Desde el otro lado, Toni Fitó, actual vicepresidente de la Cambra y miembro de la lista de Eines de País, insta a celebrar debates electorales con el argumento de "hacer un llamamiento, tanto generalista como sectorial o territorial, que permita a los electores conocer las distintas propuestas". La respuesta de Va d'Empresa es que "los debates no interesan, forman parte de la política".

En el caso de las vocalías reservadas para las organizaciones empresariales, en las que la nueva normativa establece seis puestos, Foment del Treball y Pimec han acordado presentar una lista patronal unitaria. De esta forma, cada entidad propone tres miembros que determinarán cuáles son los representantes que forman parte del próximo pleno de la Cámara de Comercio de Barcelona.

Ambas candidaturas, Eines de País y Va d'Empresa, se acusan mutuamente de representar al establishment político y empresarial. "La Cambra es una herramienta fundamental para proteger la industria y la lengua catalana de una dinámica global en la que el país tiene pocos amigos, y por eso impulsamos una candidatura desacomplejadamente independentista", apunta la primera, mientras la segunda habla de potenciar "la centralidad del debate económico".

Así, afirma que la base de la candidatura, las 46 firmas que forman parte de ella, surgen de los gremios del tejido empresarial catalán. A diferencia de hace cuatro años en las anteriores elecciones, ahora la candidatura Eines de País está más dividida entre tres posibles aspirantes a presidirla (Mònica Roca, Toni Fitó y Joan Canadell).

En cambio, Va d'Empresa parece cerrar filas hacia la figura de Josep Santacreu. Ambas listas quieren dejar atrás los errores del 2019, en los que la votación electrónica se impugnó y los tribunales dictaminaron que parte de los comicios fueron fraudulentos.

En plena contaminación política y electoral, entre el 15 y el 20 de septiembre, a la vuelta a la normalidad después de las vacaciones de verano, tendrá lugar la batalla por presidir la Cámara de Comercio de Barcelona, una de las instituciones empresariales de referencia en Catalunya.