La tasa de cobertura del desempleo, es decir, el porcentaje de parados que perciben algún tipo de prestación, se situaba a finales de agosto en el 66,2%, según datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo. Ese nivel no se alcanzaba desde que el Gobierno de Mariano Rajoy endureció las condiciones de acceso a ellas, dentro de la oleada de recortes impuesta durante sus primeros años de mandato.

En concreto, a 31 de agosto de 2019 cobraban el paro en España un total de 1.927.778 personas, incluyendo todas las prestaciones en vigor: la contributiva, la asistencial, la renta activa de reinserción y el programa de activación para el empleo. En la misma fecha, el número de trabajadores desocupados rondaba los 3.100.000.

Un año antes, en agosto de 2018, la tasa de cobertura era inferior en más de cinco puntos (el 60,1%), a pesar de que había menos personas con derecho al paro (1.836.288). La razón, obviamente, es que entonces el Estado gastaba menos en prestaciones: 1.509,61 millones de euros, frente a 1.567,2 millones en julio del presente ejercicio, último mes del que ha proporcionado datos el Ministerio de Trabajo.

Hay que remontarse a 2012 para encontrar una tasa de cobertura del desempleo mayor que la registrada en el pasado mes de agosto. Aquel año cerró con un 70,7% y a partir de ese momento empezó a caer hasta tocar suelo en 2016 (55,1%). Luego comenzó una lenta remontada, que llevó la tasa al 58,2% en 2018.

En lo que va de 2019, la tasa de cobertura ha superado el 60% en seis meses: enero (61,9%), febrero (61,0%), mayo (60,1%), junio (61,4%), julio (66,1%) y agosto (66,2%). A lo largo del año anterior, eso sólo ocurrió dos veces: en julio (60,1%) y en diciembre (60,4%). En 2017 no se alcanzó el 60% ni en un solo mes.

La subida de la tasa de cobertura del desempleo obedece básicamente a un aumento del gasto en prestaciones, que permite repartir más dinero entre los parados con derecho a ellas.  Los gastos ascendieron a 1.661,1 millones el pasado mes de agosto, un 10,5% más que en igual mes de 2018.  Así, en los ocho primeros meses del año, el Estado destinó a ese fin 12.365,6 millones de euros.

A este ritmo, es muy probable que el gasto frene su caída en 2019 en términos anuales. Sería la primera vez que lo hace desde 2012, cuando alcanzó los 31.678,1 millones de euros. Aun así, el importe actual representa apenas un 55% del correspondiente a aquella fecha, aunque el número de parados con derecho a prestación también ha bajado mientras tanto de 2,9 a 1,9 millones de personas.

De igual modo está mejorando, bien que ligeramente, el importe medio mensual del desempleo que, según en agosto ascendía a 804,7 euros. En el mismo mes de 2018 era un poco más bajo (788 euros). Ese año cerró en 810,3 euros, la cifra más alta desde 2014.