MADRID.- Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, volverán a verse las caras este lunes para intentar desatascar el pacto salarial para el periodo 2015-2017, según han informado a Europa Press en fuentes de la negociación.

Los máximos líderes sindicales y empresariales asumieron en persona las negociaciones para lograr el acuerdo hace cerca de un mes, pero en las dos últimas semanas no han mantenido ningún encuentro, aunque sí se han producido contactos entre ambas partes.

En estas dos semanas transcurridas desde el último encuentro al máximo nivel no se han producido acercamientos, sino todo lo contrario, según fuentes consultadas por Europa Press. Lo cierto es que aunque sindicatos y empresarios han manifestado su voluntad de llegar a un acuerdo, éste todavía no parece cercano.

No obstante, una vez aprobada la reforma de la formación, cuyo desenlace ha sido vinculado por los sindicatos con la actitud de la patronal ante el pacto salarial, se espera que las negociaciones sobre éste último se aceleren. Y es que este acuerdo salarial lleva ya un retraso de casi tres meses, pues el anterior finalizó su vigencia en diciembre de 2014.

El escollo salarial

Las posiciones entre ambas partes siguen distantes. Pese a que sindicatos y empresarios han consensuado la mayor parte del contenido del acuerdo de negociación colectiva 2015-2017, aún queda por cerrar la parte más jugosa: los salarios.

La CEOE sigue apostando por la moderación de los sueldos y ofrece a los sindicatos subidas salariales de hasta el 0,9% "o un poquito más" para 2015 y de hasta el 1,3% en 2016, porque la economía española "no está en efervescencia" ni "para grandes fiestas", según palabras del propio Rosell.

Los sindicatos, por el contrario, creen que la recuperación económica debería trasladarse a los salarios, y piden un incremento del 1,5% si el PIB crece entre el 1,5% y el 2% en 2015 y no superior al 2% si la economía crece aún más en 2016. Las salariales para 2017 se negociarían en los primeros tres meses de ese año.

Asimismo, los sindicatos han aceptado vincular las subidas salariales a la evolución del PIB, como quería la patronal, y no al IPC, pero de momento no han conseguido que la CEOE dé su brazo a torcer en el tema de la 'ultraactividad' (prórroga de un convenio colectivo en ausencia de uno nuevo).