Una de las grandes cuestiones que deberá abordar el nuevo Gobierno en esta legislatura es la reforma del Sistema de Financiación Autonómico (SFA). Aunque se debería de revisar cada cinco años, no se renueva desde 2009 y son varias las comunidades que llevan años quejándose.

El Gobierno central traspasa cada ejercicio dinero a las comunidades autónomas para financiar las competencias que estas tienen transferidas. Estas entregas se hacen teniendo en cuenta el dinero que cada comunidad va a recaudar debido a los impuestos que tienen cedidos, pero también en base a la población ajustada —la población de cada comunidad ponderada según otras variables, como la edad de los ciudadanos o la extensión y dispersión del territorio—.

Así, hay comunidades que reciben más dinero de lo que ingresan por los impuestos. Otras, en cambio, reciben menos de lo que recaudan y, por tanto, aportan al SFA para poder redistribuir la riqueza en otras regiones del país. Este caso, el de las comunidades que son contribuyentes netas del sistema de financiación, en la actualidad solo se da en la Comunidad de Madrid, Catalunya y las Illes Balears. No solo ellas aportan dinero extra al sistema, el Estado también lo hace para poder transferir más recursos a las comunidades.

A pesar de ello, Madrid, Catalunya y Balears reciben más dinero por habitante —teniendo en cuenta la población ajustada— que la media nacional. Las comunidades donde esto no sucede son Castilla-La Mancha, Andalucía, País Valencià y la Región de Murcia. Estas cuatro son las que están infrafinanciadas, según el índice de financiación efectiva que calcula la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA).

El SFA se aplica a las comunidades autónomas del régimen común —todas excepto Euskadi y Navarra, que tienen un régimen foral y, por tanto, su propio sistema de financiación—. El índice de FEDEA muestra la media de financiación efectiva por habitante ajustado. En este índice no se tiene en cuenta lo que recaudan unas comunidades u otras, sino que se utiliza una escala tributaria común y se basa en el dinero que reciben del sistema de financiación para poder ejecutar sus presupuestos y políticas.

Se calcula cada año y sitúa la media nacional en 100. Así, hay comunidades que quedan por encima del 100 y, por tanto, por encima de la media y otras —las infrafinanciadas—, que quedan por debajo. Los últimos datos disponibles de este índice son los relativos a 2021.

Cantabria, la mejor financiada

El índice muestra las comunidades más beneficiadas y perjudicadas por el actual sistema. Los datos más altos en 2021 han sido los de Cantabria, con 115,3, Illes Balears, con 114,6, La Rioja, con 112,7, y Extremadura, con 110,9. Entre las comunidades infrafinanciadas se encuentran otras, como el País Valencià, donde hace años que se pide un cambio en la financiación autonómica.

Cantabria y La Rioja han sido las dos comunidades que históricamente más se han beneficiado del SFA. Año tras año han obtenido las mayores puntuaciones según el índice de FEDEA, aunque en alguno de los últimos ejercicios las Illes Balears ha superado a La Rioja y se ha colocado en segunda posición, como ha sucedido en el mismo 2021.

Antes de que se renovara el sistema de financiación en 2009, Balears era la comunidad autónoma que recibía menos dinero por habitante. Pero con la reforma la situación para las Illes cambió radicalmente. La misma pretensión tienen algunas comunidades que actualmente están infrafinanciadas y esperan que la reforma del sistema les beneficie de cara al futuro.

De todos modos, Balears no es la única comunidad que ha visto mejorar su situación en los últimos años. Ha pasado también con Catalunya y Madrid, aunque su situación es distinta. El índice efectivo en el caso de estas comunidades cayó después de la renovación del sistema en 2009, llegando a estar incluso por debajo de la media nacional durante algunos años. En los últimos ejercicios han vuelto a mejorar su resultado. Este 2021 se han situado en 102,1 en el caso de la Comunidad de Madrid y en 101,7 en el de Catalunya.

Otras, en cambio, como Cantabria, en los últimos años han visto como su resultado en el índice va bajando, aunque de forma paulatina. Aún así, esta comunidad lleva siendo la primera en el índice de FEDEA de forma ininterrumpida desde 2012. Lo que también muestra la estadística es que la reforma del sistema sirvió para reducir un poco la desviación y que la mayoría de comunidades estuvieran más cerca de la media estatal —representada por el valor 100—.

Balears, Catalunya y Madrid, las que más aportan

Con la intención de volver a acercar más las comunidades a la media nacional son varios los expertos que piden que se vuelva a renovar el sistema de financiación. Los Gobiernos autonómicos, por su parte, presionan para que una posible reforma prime más las variables que a cada cual más le interesan. Por ejemplo, las comunidades con mayor población envejecida apuestan porque este factor se prime más en el reparto de financiación. Las comunidades con más habitantes, en cambio, buscan que la importancia de ese factor al calcular la población ajustada aumente.

De todos modos, el SFA no es el único método de financiación de las comunidades. Reciben también otras transferencias de los Presupuestos Generales del Estado, dinero recaudado por impuestos propios o fondos europeos. El Estado, además, también pone a su disposición otras herramientas de financiación. Como el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), una línea de crédito a disposición de las comunidades autónomas.

La nueva legislatura promete que la financiación autonómica sea un tema fundamental y, por tanto, previsiblemente también se hablará del FLA. El Gobierno catalán es el que tiene una mayor deuda contraída con el FLA. Los independentistas catalanes han llegado a pedir en alguna ocasión que se condonara esa deuda.

Catalunya es, además, una de las pocas comunidades que recibe menos dinero del sistema de financiación del que se recauda en su territorio, otra de las quejas históricas de los independentistas. En 2021 ingresó 25.004 millones de euros y su financiación efectiva gracias al SFA fue de 22.836 millones, también según los datos de FEDEA.

Las otras dos comunidades con saldo negativo son Balears y Madrid. La comunidad insular recibió 334 millones de euros menos en 2021 que los que recaudó y Madrid, 6.313 millones. La que recibe mucho más de lo que ingresa es Canarias, que tiene unas especificidades muy concretas como región ultraperiférica. En 2021 ingresó 3.345 millones de euros, pero recibió del SFA 7.028 millones, más del doble.