El banco español Caixabank espera llegar a un acuerdo con los sindicatos sobre los recortes de puestos de trabajo relacionados con la fusión con Bankia para finales del segundo trimestre, según dijo el viernes el consejero delegado Gonzalo Gortázar.

"Esperamos empezar las conversaciones con los sindicatos a la vuelta de la Semana Santa (y) cerrar negociaciones a finales del segundo trimestre", dijo en una rueda de prensa, en la que no quiso estimar el número de puestos de trabajo que el banco pretende recortar.

Gortázar insistió en que no quieren hacer un proceso traumático, sino que van a operar bajo los criterios de voluntariedad y la meritocracia: "Son los principios que vamos a seguir y nos parecen los más lógicos, retener a los mejores".

La nueva entidad bancaria prevé cerrar estas negociaciones en el segundo trimestre y tener este capítulo resuelto lo antes posible, ya que se trata de un proceso importante, ha defendido Gortázar: "Lo haremos bien como hemos hecho en el pasado".

En la rueda de prensa, el presidente de la nueva entidad, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró que la participación que el Estado ostenta en la entidad a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) se ha revalorizado en unos 1.600 millones de euros desde que el pasado mes de septiembre se anunciara la fusión con CaixaBank.

"El Estado no ha desinvertido, solo que su participación cambiará por otros motivos", dijo, resaltando la positiva revalorización que ha experimentado su posición en el capital desde el pasado 18 de septiembre.

En esta línea, Goirigolzarri insistió en que la capacidad de modificación de la fecha límite de privatización de Bankia (ahora en CaixaBank) es un procedimiento que corresponde al Ministerio de Asuntos Económicos y que propone al Consejo de Ministros. Tal y como ha recordado, recientemente se tomó la decisión de volver a ampliar la fecha, que estaba fijada para finales de 2021. El Estado tiene ahora hasta 2023 para acometer su desinversión y privatizar la entidad.

Inscripción en el Registro

El consejo de administración de la nueva CaixaBank quedó este viernes constituido tras la inscripción en el Registro Mercantil de Valencia de la fusión por absorción de Bankia por CaixaBank, y queda integrado por quince miembros.

De este modo, ha devenido efectiva la renuncia como miembros del consejo de CaixaBank de Jordi Gual Solé, de Maria Teresa Bassons Boncompte, de Alejandro García Bragado Dalmau, de Ignacio Garralda Ruiz de Velasco, y de la Fundación Caja Canarias, representada por Natalia Aznárez Gómez.

Por otro lado, pasan a formar parte de la cúpula de la nueva organización José Ignacio Goirigolzarri, Joaquín Ayuso García, Francisco Javier Campo García, Eva Castillo Sanz, Teresa Santero Quintillá y Fernando María Costa Duarte Ulrich, habiéndose verificado la idoneidad de todos ellos como consejeros por parte del supervisor bancario.

Ellos se suman a los actuales consejeros de CaixaBank: Gonzalo Gortázar, Tomás Muniesa Arantegui, José Serna Masiá, María Verónica Fisas Vergés, Cristina Garmendia Mendizábal, María Amparo Moraleda Martínez, Eduardo Javier Sanchiz Irazu, John Shepard Reed y Koro Usarraga Unsain.

Tal y como se indicó en el proyecto de fusión, la entidad combinada resultante de la fusión estará presidida por José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de Bankia, una vez sea designado por el nuevo consejo de administración de CaixaBank, que tiene previsto reunirse en los próximos días.

El actual consejero delegado, Gonzalo Gortázar, será el primer ejecutivo de CaixaBank, con reporte directo al órgano de administración y presidiendo el comité de dirección.

En la rueda de prensa, Goirigolzarri avanzó que este mismo fin de semana se sustituirá la marca Bankia de los edificios emblemáticos y corporativos, como la Torre KIO.

Según el presidente del nuevo grupo, la marca en oficinas se irá cambiando durante los próximos siete a quince días y está previsto que esté completado en junio o julio. Los canales electrónicos (web, móvil y cajeros) iniciarán el cambio en una semana.