La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocido como el banco malo, ha trasladado a la Fiscalía 18 operaciones presuntamente irregulares detectadas en los activos financieros e inmobiliarios que le traspasaron en 2013 las nueve entidades financieras que recibieron ayudas públicas, y que habrían causado un perjuicio económico de unos 355 millones de euros.

Así lo ha desvelado este jueves el presidente de la sociedad, Jaime Echegoyen, durante su comparecencia en la Comisión de Investigación sobre la crisis financiera y el rescate. "Sareb ha cumplido con sus obligaciones de información tanto a las autoridades como a la Fiscalía de todas aquellas operaciones presuntamente irregulares detectadas", ha explicado Echegoyen.

Sareb cuenta con una política de riesgos penales rigurosa, ha advertido, por lo que si en el estudio de una operación detecta algún indicio de irregularidad, lo somete a un análisis interno.

Si tras el análisis los indicios cobran peso, se pide un informe externo independiente y en caso de que este trabajo ratifique la sospecha, se remite a la Fiscalía para su estudio, lo que ha ocurrido en 18 ocasiones.

Aunque Echegoyen no ha concretado a qué entidades corresponden esas operaciones supuestamente irregularidades, Sareb recibió activos de Bankia, CatalunyaCaixa, Novagalicia, Banco Gallego, Banco de Valencia, BMN, Liberbank, Caja 3 y Ceiss.

Durante su intervención hizo balance de los cinco primeros años de vida de la compañía encargada de liquidar en un plazo total de 15 años los préstamos a promotores y los inmuebles adjudicados de las nueve entidades rescatadas con ayudas públicas.

"Sareb se ha esforzado en desarrollar su misión de una manera responsable, con la vista puesta en nuestro principal compromiso, el pago de la deuda avalada por el Tesoro", ha insistido. En este sentido, ha explicado que la compañía ha cancelado 12.906 millones, el 25% de los bonos emitidos para adquirir los activos y ello fue posible porque la actividad de gestión y desinversión desde su creación ha generado 20.700 millones en ingresos.

El presidente de Sareb (el banco malo), Jaime Echegoyen, durante su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso sobre la crisis financiera. EFE/Mariscal

Además, en este primer tercio de vida operativa de Sareb se ha liquidado el 27% de la cartera de activos, gracias a las ventas realizadas que alcanzaron los 13.602 millones.

Echegoyen también ha aprovechado para recordar que Sareb, coloquialmente conocido como el banco malo, ha aprobado poner a disposición de las comunidades y ayuntamientos un parque de 4.000 viviendas, de las que ya hay comprometidas a día de hoy 2.360.

Los convenios suscritos con 10 comunidades autónomas y 6 ayuntamientos benefician a unas 5.900 personas, ha cifrado.

No obstante, ha recordado que el perfil actual de la cartera de Sareb está constituido por un 30% de inmuebles y un 70% de préstamos, a pesar de que en la opinión pública sigue pensando que el grueso de los activos son pisos.

Y se ha hecho eco de un informe encargado a la consultora EY que calculó en 23.250 millones de euros, la aportación de Sareb a la riqueza nacional en sus primeros cinco años de vida.

En el estudio se ha tenido en cuenta no solo la ayuda prestada a las entidades que vendieron sus activos, sino también el impacto que ha tenido su actividad en el sector inmobiliario e incluso en las arcas públicas.

La compañía ha destinado desde 2013 un total de 2.048 millones al pago de tributos, comunidades de vecinos y los servicios necesarios para garantizar el buen estado de su cartera, ha añadido.