Los representantes de las doce empresas públicas y privadas españolas que forman parte del consorcio hispano-saudí que ha ganado la ejecución de las vías del AVE entre Medina y La Meca, en Arabia Saudí, se reunieron ayer con el ministro español de Fomento, José Blanco. Para el ministro, que España haya ganado, frente a Francia, este contrato "histórico" supone "un hito" para el país y demuestra que el modelo de AVE "es exportable".

La adjudicación conlleva una inversión de 6.736 millones y se considera el proyecto del siglo en alta velocidad en el mundo. El rey Abdullah y el Gobierno español sellarán el inicio de la segunda fase de las obras del conocido ya como AVE del peregrino en noviembre. Según fuentes de las empresas que participarán en la obra, ahora las dos partes tienen un máximo de 28 días para firmar el acuerdo por el que el consorcio Al Shoula se adjudica el diseño, la construcción y la explotación durante 12 años de la vías y la electrificación de la línea de 450 kilómetros de alta velocidad que separa Medina de La Meca. Dos puntos claves en la peregrinación de los musulmanes.

Francia ha estado intentando arrebatar a España el contrato hasta el último minuto y, sobre todo, desde que se supo, en noviembre del año pasado, que la oferta española era mejor tecnológicamente y en torno a un 20% más barata que la gala, encabezada por Alstom y los ferrocarriles franceses (la SNCF).Consorcio variado

El consorcio hispano-saudí ganador está encabezado por las empresas públicas Renfe, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y la ingeniería Ineco. Por la parte privada, están Talgo, que participa con un 18% del consorcio, la constructora OHL, que posee un 9%, además de Indra, Cobra (filial de ACS), Inabensa, Copasa y la empresa de señalización Dimetronics, entre otras.

En el acto organizado por Fomento, habló el presidente de Indra, Javier Monzón, en representación de las empresas españolas y destacó que el megacontrato "es un ejemplo del potencial que tiene este país".