ACS obtuvo un beneficio neto de 250 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un crecimiento del 7,4%, impulsado por el negocio internacional, según informó la compañía.

El grupo que preside Florentino Pérez generó el 86% de sus ingresos fuera de España, principalmente de Norteamérica, donde logra casi la mitad (el 44%) del total, y de Australia, que aporta otro 26%.

España, de su lado, supone el 14% de la actividad de ACS, que en el mercado doméstico está actualmente pendiente del resultado de la OPA lanzada junto con Atlantia sobre Abertis, toda vez que el pasado martes concluyó el plazo de aceptación de la operación, estimada en 18.181 millones de euros.

ACS espera el cierre de esta operación con su deuda en los mínimos históricos en los que ya cerró el ejercicio 2017. En concreto, a la conclusión de marzo se situó en 359 millones de euros, importe equivalente al 0,1 de su beneficio bruto de explotación (Ebitda).

En el plano operativo, la cifra de negocio de la compañía de construcción y servicios creció un 3,7% entre los pasados meses de enero y marzo, hasta situarse en 8.671 millones de euros. El Ebitda, de su lado, se situó en 627 millones, un 3,6% más.

"Recuperación" en España

Por áreas de negocio, la tradicional actividad constructora se mantiene como primera fuente de ingresos de la compañía, al facturar 6.346 millones, gracias a la recuperación del negocio en España, donde creció un 8,2%, pese a que el mercado doméstico sólo supone el 4,3% de la facturación total de este negocio.

Al cierre de marzo, ACS tenía una cartera de contratos de obras de construcción pendientes de acometer por valor de 55.005 millones de euros, copada al 95% por proyectos internacionales.

La división de servicios es, no obstante la que más creció en el trimestre, un 6,4%, al generar 372 millones, por el impulso del negocio nacional e internacional, mientras que la rama industrial aportó 1.957 millones, un 5,4% más.