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Los accionistas rechazan que se pague 34 millones a la cúpula de Credit Suisse tras su colapso

La propuesta fue respaldada por el 48,43% de los votos de los accionistas representados en la asamblea, una cifra insuficiente para que haya salido adelante.

Un accionista descontento lleva un blazer con un texto en la espalda durante la reunión general anual de Credit Suisse, dos semanas después de ser comprado por su rival UBS en un rescate negociado por el gobierno, en Hallenstadion, Zúrich, Suiza, el 4 de
Un accionista descontento lleva un blazer con un texto en la espalda durante la reunión general anual de Credit Suisse, en Hallenstadion, Zúrich, Suiza, el 4 de abril de 2023. Pierre Albouy / Reuters

La junta general de accionistas de Credit Suisse ha rechazado la propuesta de abono de una compensación máxima de 34 millones de francos suizos para el comité ejecutivo del banco, debido a la pérdida financiera reportada por la entidad para el ejercicio 2022. La propuesta fue respaldada solo por el 48,43% de los votos de los accionistas representados en la asamblea. La junta directiva había propuesto el reparto del monto entre el comité ejecutivo del banco, incluyendo salarios base, asignaciones basadas en funciones, pensión y otros beneficios. Tras el rechazo de los accionistas, Credit Suisse evaluará el resultado y determinará posibles medidas adicionales.

A pesar del rechazo de la propuesta para la compensación del comité ejecutivo, los accionistas aprobaron el monto de 13 millones de la compensación máxima para la junta directiva por un estrecho margen del 50,42% de los votos representados. Esta compensación será prorrateada desde la fecha de la junta general de accionistas hasta la fecha del cierre de la fusión prevista con UBS. El presidente no ejecutivo del consejo de administración, Axel P. Lehmann, también recibirá su parte correspondiente de esta retribución.

Además, los accionistas reeligieron a Lehmann como presidente de Credit Suisse "por un período adicional hasta el cierre de la fusión prevista con UBS", con una mayoría del 55,67% de los votos representados. "Es un cambio histórico. Lamento profundamente que se haya llegado a esta situación, pero al mismo tiempo me aseguraré de que haya una buena transición. Junto a UBS, construiremos un futuro de éxitos", señaló el empresario suizo al término de la junta.

Esta ha sido la primera reunión presencial de la junta general de accionistas en cuatro años y también será la última en los 167 años de historia del banco suizo, ya que la venta a UBS está en proceso.

Malestar manifiesto

Los accionistas de la entidad expresaron su frustración y descontento en la última junta general de accionistas antes de la absorción del banco por parte de UBS. Uno de los primeros accionistas en intervenir dijo que sentía que "esta institución me ha engañado, y que el Gobierno no ha comunicado bien", y que la dirección del banco "se durmió en los laureles durante los últimos 15 años". Vincent Kauffmann, director de la Fundación Ethos, un importante accionista compuesto por fondos de pensiones y otros inversores institucionales suizos, dijo que habían pedido en numerosas ocasiones que se investigaran las operaciones de riesgo del banco y sus numerosos escándalos que, en su opinión, "habían arruinado su reputación".

El presidente Lehmann se disculpó por la crisis del banco al inicio de la junta

Las protestas de los accionistas a menudo adoptaron un tono surrealista, como cuando uno de ellos mostró cáscaras de nueces vacías para expresar el valor actual de las acciones de Credit Suisse, y otro comparó la mala gestión del banco con las acciones que habrían sido castigadas con la crucifixión en la Edad Media. El presidente Lehmann se disculpó por la crisis del banco al inicio de la junta y respondió a las preguntas de los accionistas. Un representante de la organización de inversores individuales Actares calificó de "fiasco" la gestión del banco.

La junta también incluyó quejas medioambientales, con una representante de los accionistas denunciando que Credit Suisse ha invertido en un proyecto de extracción de gas en Texas mediante técnicas de fracking que, según ella, causará daños en el turismo, la pesca y afectará a terrenos sagrados de los pueblos nativos. En general, la junta reflejó la ira de los accionistas por la mala gestión del banco y su impacto negativo en su inversión, así como en la reputación de la institución.

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