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Abengoa pedirá al juez más tiempo para lograr un acuerdo con sus acreedores sobre la reestructuración

La empresa andaluza asegura que a fecha de hoy sólo un 40% de sus acreedores apoyan el plan para evitar el concurso. El plan acordador con banca y bonistas reducirá su deuda a casi 5.000 millones

Planta solar Solucar, de Abengoa, en la localidad sevillana de Sanlucar la Mayor. REUTERS/Marcelo del Pozo

Jose Elías Rodríguez / REUTERS

MADRID.- Abengoa y una serie de asesores de la compañía y sus acreedores detallaron el miércoles al mercado los planes para hacer viable a la compañía de renovables mediante una compleja reestructuración que deja en manos de la justicia sevillana evitar la que sería la mayor quiebra empresarial de España.

Durante una larga presentación enviada al supervisor bursátil, éstos destacaron que a fecha de hoy un 40% de los acreedores financieros de la compañía apoyan el preacuerdo de reestructuración de deuda rubricado la semana pasada por un grupos de bancos y bonistas.

Abengoa reconoció sin embargo que antes del 28 de marzo, cuando vence el plazo del preconcurso de acreedores, no alcanzarán las tres cuartas partes del pasivo necesarias para forzar la firma del conjunto de los acreedores, dejando en manos del juzgado mercantil de Sevilla una prórroga que decidirá el futuro de la empresa de bandera andaluza.

"Es la intención de la compañía seguir las negociaciones con el resto de los acreedores para llegar a un acuerdo antes de final de mes", dijo el presidente Antonio Fornieles durante una teleconferencia.

Según el calendario de la reestructuración, la compañía espera que el 27 de marzo, un auditor certifique que una mayoría del 60% del endeudamiento financiero se adhiera al acuerdo. Un día más tarde, cuando vence el plazo del preconcurso, Abengoa pedirá al juez la prórroga para tratar de conseguir la firma legal del 75% de los acreedores, dijo una fuente con conocimiento de la situación.

La viabilidad de la nueva empresa

Si la reestructuración tiene éxito, Abengoa reducirá su deuda financiera hasta los 4.923 millones de euros, desde los 9.395 millones que tenía a finales de año, y obtendrá financiación para salir del actual hoyo y lograr un ebitda positivo a partir de 2017.

Para reflotar la compañía, los acreedores asumirán canjes deuda por capital y una quita del 70% de la deuda corporativa, dejando a los accionistas actuales con sólo un 5% del capital.

Gracias al preacuerdo pactado con algunos de sus acreedores, Abengoa obtendrá fondos inmediatos esta semana para cubrir necesidades inmediatas de liquidez, que el representante de Houlihan Lokey, asesor de los bonistas de Abengoa, cifró entre 135 y 140 millones de euros. En total, se inyectarán más de 1.000 millones de dinero nuevo a la compañía para asegurar su viabilidad.

Los principales acreedores financieros de Abengoa son Banco Popular, Banco Santander, Bankia, CaixaBank, CACIB, HSBC mientras que los tenedores de bonos son Atestor, Blackrock, Centerbridge, Delta A. M., D.E. Shaw, Elliott Management, Eton Park, Invesco, KKR Credit, Oak Hill Advisors y Värde.

Algunos de los bonistas, como Blackrock, Eton Park, Delta AM e Invesco no figuran entre los que inyectarán fondos en Abengoa.

Los bonistas que inyecten estos nuevos fondos recibirán hasta un 55% del capital del grupo, mientras que los acreedores que suscriban la línea de avales tendrán un 5 por ciento de Abengoa.

El resto del capital, un 35%, estará en manos de los tenedores de deuda antigua, en una operación que unificará los dos tipos de acciones de la sociedad (títulos A y B) e impondrá unos fuertes compromisos en materia de gobierno corporativo, con mayoría de consejeros independientes, abandonando prácticas anteriores de la compañía controlada por la familia Benjumea. 

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