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Victor García, el atleta empresario

ALFREDO VARONA

No es fácil encontrar a gentes que arriesguen su dinero en estos tiempos. No es fácil, pero los hay: uno de ellos es Víctor García (Madrid, 1985) que, además de atleta de 3.000 obstáculos, es empresario (www.vgrunning.com). Y no sólo eso. También compite en el mercado editorial con un libro ('Correr para vivir'). Así que no queda más remedio que preguntarle si los días tienen 24 o 48 horas para él. 'No, no, 24', contesta. 'Pero aun así los días siempre son largos y yo prefiero tener la cabeza ocupada en mil historias. Me viene bien y no me perjudica en mi descanso. Al contrario: no hay día que no me eche una siesta. Así que mi ventaja es que tengo otra vida que impide que el atletismo pueda trastornarme, esas cosas que a veces nos pasan, sin querer, a los atletas'.

 'Yo no dejo de comer una hamburguesa o de tomar una cerveza. Es más, desconfío que esas cosas te hagan correr más', añade Víctor García, que hoy participa en la eliminatoria de 3.000 obstáculos, en la que es una clarísima esperanza de medalla en una temporada (al fin, sin lesiones) que viaja estupenda para él. 'Me tiré dos años lesionado en los que sentí que tenía que hacer otras cosas, que la vida va muy deprisa y yo no me podía quedar atrás. Saqué la carrera de INEF. Hice un Master en Coaching deportivo. Y cuando terminé, viendo como está la vida actual, sentí que no podía esperar a retirarme para ejercer lo que había aprendido. Quizá entonces ya no hubiera nada para mí. Así que me arriesgué, monté la empresa y ahí sigo'. Todavía no ha tenido tiempo para hacer ERES ni cosas así y ojalá no lo tenga nunca.  'No, no. Somos tres empleados, mi chica, el responsable de logística y yo. Somos una escuela para corredores, que está creciendo poco a poco, como debe ser: ya tenemos 80 clientes.  El atletismo me enseñó que el éxito es una cosa lenta. Al final, el dinero, que se hace esperar, siempre es mejor'.

Víctor García también da clases de coaching a empresarios de prestigio. A sus 29 años, dice que 'uno debe hacer uso de la fortaleza y si realmente la tiene saldrá adelante'. Su ejemplo hasta llegar a los JJOO de Londres 2012, o al bronce Europeo de Helsinki, fue una prueba. 'Nadie está completamente preparado para convivir con las lesiones. Yo no fui una excepción. Fueron dos años en los que pasé por momentos en los que la desesperación fue grande'. Entonces vio que no podía estar expuesto durante 24 años a las obsesiones del atletismo. 'Hay gente que lo necesita, pero yo no soy así'.  En realidad, cada profesión es un mundo, y la de atleta lo es. Es más, quizá sea la profesión más individual del mundo. 'Aquí no existe la subjetividad, 'tanto tienes, tanto vales', y esto te hace diferente a la fuerza. Siempre digo que no es fácil ser atleta. No es fácil entrenar tanto y competir tan poco. No es fácil ver que cuando llegas a un Europeo como este de Zürich no te estás jugando el trabajo de días ni siquiera de meses, sino de años', insiste Víctor García, que podría haber sido futbolista.

'Tuve esa posibilidad, pero a los 15 años debí elegir y decidí que quería ser atleta. Mi elección tampoco fue imparcial. Entonces yo era un reflejo del niño que fui y que acompañaba a su padre a carreras aficionados y que durante el invierno veía como él se levantaba a las siete de la mañana para salir a preparar maratón, porque en el resto del día no tenía tiempo'. Hoy, Victor García es la prolongación de todo eso. 'Porque viví un ejemplo sincero', matiza. 'Yo, como niño, quería correr más rápido, pero para pararme ya estaban mis padres, que me decían, 'hijo, da igual correr más, lo importante es que saques los estudios y que te formes como persona'. En mi casa nunca faltó la cultura'. Quizá por eso a los 29 años es empresario. 'Tuve la suerte de mi padre, que trabaja en este mundo y me indicó como autoemplearme'.

Su vida ya estaba encaminada gracias al atletismo. 'La verdad es que sí. He sido bronce europeo, he participado en unos JJOO, he sido campeón de España', explica Víctor García que, antes de pelear por el oro europeo de 3.000 obstáculos, ha rematado la faena de este año con un libro, 'Correr para vivir', que explica como a él mismo. 'No vivimos para correr; corremos para vivir'. Tuvo la ayuda del periodista Javier Serrano. 'Me lo ofreció él y encontré una aventura. He tratado de humanizar mi esfuerzo en la pista y de que la gente que me lea se identifique conmigo. Al fin y al cabo, todos los esfuerzos, hasta el del atleta más anónimo, tienen el mismo mérito'.

[El campeón de España Víctor García, uno de los favoritos para subir al podio en 3.000 metros obstáculos de los Europeos de Zúrich, fue retirado en camilla este martes, 12 de agosto, tras sufrir una dura caída en la primera serie. Luchaba por conseguir uno de los cinco primeros puestos que daban acceso a la final cuando, en el último obstáculo, fue desequilibrado por el alemán Steffen Uliczka, que le tocó con su brazo derecho, y el madrileño se golpeó la cabeza directamente contra el suelo].

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