El juicio por la aparición en televisión de la que fuera novia, menor de edad, de Miguel Carcaño, principal imputado en el caso Marta del Castillo, podría haber parecido un plató de televisión, con Ana Rosa Quintana como estrella invitada. El juez lo ha impedido, al rechazar la petición de Gestevisión Telecinco de que la presentadora acudiera como testigo junto a otros personajes televisivos del programa Rojo y Negro.

Pero el magistrado consideró irrelevante, en la audiencia previa celebrada hoy, la presencia de estos testigos para el objetivo del juicio, que será probar si la aparición de la menor en estos programas pudo causarle algún tipo de perjuicio o daño. Lo que sí aceptó, a petición de las productoras, y con la oposición de la Fiscalía, es que la joven esté presente en el juicio, que se celebrará a puerta cerrada para evitar más injerencias en su intimidad. Tampoco ha trascendido la fecha en la que se celebrará.

Las tres productoras, Gestevisión, Mandarina y Cuarzo, acusaron a la fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, de ni tan si quiera contar con el apoyo de la menor, que podría ser indemnizada con 100.000 euros.

Los abogados de las productoras también expusieron que otros medios de comunicación, que no han sido demandados, utilizaron imágenes de la menor. Segarra explicó que la demanda a la cadena de Fuencarral se debe 'al uso reiterativo' de la menor, destinado a la 'búsqueda del morbo' y no 'a informar'. Para ello se ha basado en un informe pericial del Consejo Audiovisual de Andalucía. 'Si no se producen demandas de este tipo seguirán haciendo lo que quieran', sentenció Segarra.