MADRID.- A la guerra abierta por La Falange contra el club de fútbol que preside Florentino Pérez se le han sumado nuevas acusaciones. Tres socios del Real Madrid se han personado esta semana en la causa que instruye el juzgado número 1 de Plaza Castilla y que ha ido desvelando Público, pero con una motivación distinta a los del partido ultra.

Según el abogado de estos socios, Eduardo Ranz, el motivo de haberse convertido en acusación particular no es otro que el exigir al club "que sea claro en cuanto al a prohibición de cualquier tipo de simbología dentro del estadio", sea franquista o no. "Especialmente si esa simbología está prohibida por la UEFA o la FIFA"; apostilla Ranz.

Y es que el secretario de la junta directiva del Real Madrid, Enrique Sánchez, fue muy comedido al testificar sobre la prohibición de la bandera del yugo y las flechas dentro del estadio Santiago Bernabéu. Todo aquel que comparta la postura de estos tres socios podrá sumarse al proceso judicial. 

Como informó Público, en su declaración de esta semana Sánchez se limitó a señalar ante el juzgado de instrucción número 1 que lleva el caso de la Falange que "si los falangistas quieren entrar en el estadio con una bandera roja y negra con el yugo y las flechas, símbolo común de todos los falangistas, no se le permite el acceso a las instalaciones si eso está prohibido por la FIFA, UEFA o la ley española”. "La ley española prohíbe [la exhibición] de todo tipo de símbolos políticos y religiosos”, añadió, "se trate de la persona que sea y aunque estas banderas sean del PSOE o del PP", entre otros.

Pin sí, bandera no

Sin embargo, ante el abogado de La Falange la respuesta del directivo del Real Madrid varió. El letrado Félix Salmerón señaló el pin de la organización de extrema derecha que portaba en la corbata y preguntó si podría entrar al campo de fútbol con él. Según Enrique Sánchez, “no tendría ninguna pega para acudir al estadio, salvo que con ese pin se tratara de hacer algún tipo de exhibición o propaganda”.

El secretario de la junta directiva ha explicado también que supone que “La Falange es un partido político legal en España” y que sabe que “se ha presentado a todo tipo de elecciones”. Además, añade que no tiene conocimiento de que “en el Santiago Bernabeu se hayan exhibido símbolos falangistas”.

Para los nuevos acusadores, “esta directriz no es clara, debido a que La Falange es un partido legal en España". "Por eso la directiva del Real Madrid, además de aplicar las normas europeas, debería tomar una resolución”, consideran los tres socios que ahora se han personado en la causa. En su declaración, el propio Sánchez reconoció que el club “no ha aprobado ninguna medida relacionada, con carácter general, con el acceso al estadio”.

El procedimiento se abrió debido a una querella de La Falange por injurias y daños al honor al enviar el equipo una carta a los 65.000 socios en la que incluía la bandera del partido de extrema derecha entre los símbolos que incitaban al odio, el racismo y la violencia. Sin embargo, ante el juzgado el secretario de la junta directiva se justificó y hasta se disculpó con los denunciantes: “El Real Madrid en ningún momento ha querido ofender a La Falange”, sentenció.