MADRID.- La fiesta del fútbol madrileño y español está a horas de repetirse, esta vez en el estadio de San Siro de Milán. Tras la final de la Champions en Lisboa en el 2014, Atlético de Madrid y Real Madrid vuelven a verse las caras en una lucha fraternal por la hegemonía del fútbol europeo. Un derbi que traspasa ya las fronteras de Madrid y se traslada por segunda vez hacia la hegemonía en el fútbol europeo. Un duelo colosal por el trofeo más prestigioso del mundo a nivel de clubes. Y un resultado glorioso para el que conquiste la 'orejona' y tremendamente doloroso para el perdedor. Un partido sin medias tintas, con sentimientos elevados a la máxima expresión.

La palabra 'revancha' no entra en el vocabulario rojiblanco. Se ha sustituido por "oportunidad". La segunda en dos años que le da el fútbol al colectivo comandado en cuerpo y alma por Diego Simeone. Por eso los jugadores del Atlético reconocen que es el partido de sus vidas y los aficionados ven en la final de Champions una ocasión inmejorable para sacarse la espina del cabezazo de Sergio Ramos en Lisboa. El Atlético quiere, de una vez por todas, borrar todas las afrentas que el fútbol les ha infringido en su historia. El minuto 93 de Da Luz en 2014, el gol de Schwarzenbeck en 1974...

El camino colchonero hasta esta "nueva oportunidad" ha sido reconocido por toda Europa. Después de batir en penaltis al campeón de la liga holandesa (PSV) en los octavos de final, los de Simeone se cruzaron con, posiblemente, los rivales más fuertes de la Champions: el Barcelona -en cuartos- y el Bayern -en semifinales-. Por ello, si el fútbol viviera de justicia, el Atleti levantaría su primera Champions en Milán.

Pero la justicia en el fútbol no gana partidos, y el Real Madrid querrá levantar la Undécima. Los de Zidane, favorecidos por un calendario más asequible aunque no exento de dificultades, tienen la oportunidad de salvar la temporada con la 'orejona'. Después del breve pero desastroso paso de Benítez por el banquillo blanco, la temporada 2015-2016 puede terminar siendo un éxito. La conquista de la Champions puede eclipsar el doblete (Liga y Copa del Rey) del Barcelona, el eterno rival. El Atlético es el último escollo de un equipo que se deshizo en octavos de la Roma italiana, en cuartos del Wolfsburgo alemán y en semifinales del Manchester City inglés.​

Equipo sin fisuras ante la BBC

Pero cuando eche a rodar el balón el pasado nada contará. El último partido de la temporada pondrá a prueba la frescura de piernas y de cabeza de ambos equipos. El partido se prevé tenso, táctico y lleno de ambición e intensidad. El Atlético buscará explotar sus grandes virtudes, el sacrificio coral, la presión en todo el campo y la búsqueda de sus referencias goleadores, Griezmann y Torres. El francés busca consagrarse como un ariete top y El Niño está ante el partido que soñó toda su vida. 

Los rojiblancos, salvo la pesadilla de Lisboa, han logrado revertir la balanza histórica que tanto pesaba a la hora de medirse a sus vecinos. En los últimos diez derbis ha ganado cinco, ha empatado cuatro y solo ha perdido uno. El cambio de tendencia es un hecho desde que Simeone ha otorgado identidad y sentido ganador a este equipo. El argentino solo espera ponerle la guinda a su gran obra. 

Enfrente, Zidane busca contrarrestar esa dinámica. Al francés le llega su primera gran final como técnico. El hombre que ha recupero la alegría de las estrellas madridistas a través de la identificación, quiere volver a ganar una Champions 14 años después de su mágica volea de Glasgow. Sus armas en el tapete son de sobra conocidas. El once madridista se dice de carrerilla y se termina en esas siglas, la BBC, que asustan. La pegada de Bale, Benzema y Cristiano puede destrozar cualquier planteamiento. Goles a raudales que quieren aparecer también en San Siro.

Además, el Real Madrid juega en casa cuando se trata de la Champions. Es su competición fetiche. Diez títulos en catorce finales resumen la gigantesca historia del club blanco en el torneo continental. Y quiere más. La Undécima es una opción al alcance de la mano para tachar de exitosa la temporada. Perder la final encadenaría dos temporadas en blanco en un club que no se lo puede permitir.

¿Cómo hemos cambiado en dos años?

Y a todo esto, ¿qué ha cambiado en ambos equipos en los últimos dos años? Tanto el equipo colchonero como su afición tenían la misión de recuperarse lo más rápido posible del duro golpe que supuso el cabezazo de Sergio Ramos en aquel fatídico minuto 93 y el vendaval de aquella prórroga para el olvido colchonero. Y lo han hecho con creces. Lejos de refugiarse en lo meritorio de llegar a la final de Lisboa, los rojiblancos han continuado con la filosofía cholista del sacrificio partido a partido, y han demostrado que pueden competir con cualquier equipo, tanto en España como en Europa. 

En las dos temporadas que separan Lisboa de Milán, el Atlético de Madrid ha seguido la estela de Barcelona y Real Madrid en la Liga, con dos terceros puestos, aunque esta temporada ha estado luchando por el título hasta la penúltima jornada. En Copa, tanto este curso como el anterior, los del 'Cholo' se quedaron fuera en cuartos de final: en 2015 el verdugo fue el Barcelona, mientras que en la presente temporada un sorprendente Celta les dejó en el camino. 

En Europa, en la temporada 2014-2015, el Atlético de Madrid sucumbió ante el que será su rival en la final de Milán de este año. Un gol del mexicano Chicharito dejó KO al Atlético, y dio el pase a las semifinales al Real Madrid, que sería ajusticiado por la Juventus de Morata en la ronda previa a la final.

En el caso madridista, tras el éxito de la Décima, la impaciencia de Florentino Pérez fulminó a Carlo Ancelotti tras un año en blanco en la temporada 2014-2015, donde se quedó sin final de Champions frente a un equipo teóricamente inferior como fue la Juventus. En la Copa del Rey, un doblete de Torres en el Bernabéu, detuvo el periplo madridista en octavos de final. Además, el Barcelona volvió a reinar en la competición de la regularidad y dejó a los de Ancelotti sin Liga.

Tras la destitución del entrenador italiano, la apuesta presidencial por Rafa Benítez para la temporada actual no cuajó y Zidane tomó las riendas de un equipo que parecía muerto. El francés, a pesar de la poca experiencia, resucitó al equipo, y tras la ridícula eliminación copera por alineación indebida frente al Cádiz -con Benítez todavía en el banquillo-, el héroe de la 'Novena' permitió soñar con la consecución de la Liga hasta la última jornada -que finalmente se llevó el Barça- y situó, acompañado por un calendario favorable, al Real Madrid en la final de la Champions.

Caras nuevas en ambos equipos

Si bien Zidane representa el cambio más llamativo, no ha sido el único. Las plantillas de Atlético de Madrid y Real Madrid han sufrido variaciones y los dos equipos presentarán cinco cambios en sus alineaciones titulares con respecto a los que saltaron al césped del estadio Da Luz. 

La alineación titular que el Cholo Simeone pondrá en el césped de San Siro será la compuesta por: Oblak; Juanfran, Godín, Giménez ( o Savic), Filipe Luis; Augusto (o Yannick Carrasco), Gabi, Koke, Saúl; Griezmann y Torres. Respecto a la final de Lisboa se caen Courtois -al que Oblak ha hecho olvidar-, Miranda, Raúl García, David Villa y Diego Costa.

Por su parte el entrenador blanco apostará por: Keylor Navas; Carvajal, Ramos, Pepe, Marcelo; Kroos, Modric, Casemiro; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema. Casillas, Varane (por lesión), Coentrao, Khedira y Di María fueron protagonistas en Lisboa pero no estarán en San Siro.

Gane quien gane, Milán se convertirá en la segunda capital europea tomada por indios y merengues en su lucha por la Primera o por la Undécima.

Alineaciones probables

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Godín, Filipe; Saúl, Gabi, Augusto o Carrasco, Koke; Griezmann y Fernando Torres.

Árbitro: Mark Clattenburg (Inglés).

Estadio: San Siro (81.000 espectadores).

Hora: 20.45. Antena 3.