Hace dos semanas, Webber abandonó el circuito de Melborune con gesto torcido. Mientras su compañero Vettel celebraba el triunfo en el GP de Australia, primero de la temporada, Mark rumiaba su extrañeza por el pobre rendimiento de su coche (fue quinto). Red Bull no está dispuesto a revivir la lucha fratricida entre sus dos pilotos o, al menos, aspira a rebajarla en lo posible, así que el australiano voló en los entrenamientos libres del GP de Malasia que se disputa mañana.

Webber hizo el mejor tiempo en las dos sesiones, por delante de los dos McLaren y, cómo no, de Vettel. En los cuatro puestos siguientes se intercalan los dos Mercedes Rosberg y Schumacher y los dos Ferrari Massa y Alonso, con los alemanes siempre por delante. Mientras que Red Bull estrenó el kers (sistema de aceleración súbita) como si tal cosa, Ferrari no sacó partido de sus innovaciones aerodinámicas, más bien al contrario. Además, los coches italianos y los McLaren utilizarán el segundo de los ochos motores nuevos de los que disponen para todo el año.

Alonso no escondió el halo pesimista que parece extenderse por el garaje rojo: 'Los viernes son los equipos emplean muchas variantes distintas, son infinitas. Mañana (hoy) veremos donde estamos, pero tampoco esperamos un milagro porque no hemos ido rápido y no esperamos irlo mañana (hoy)'.

Alguersuari, en cambio, presentó su candidatura a entrar hoy en la Q3 y mañana en los puntos: fue décimo por detrás de Alonso. Los dos Hispania pudieron rodar y el tiempo de Karthikeyan, a seis segundos y tres décimas de Webber, les permite soñar con superar hoy la regla del 107% y clasificarse para la que sería su primera carrera de la temporada.