Dos días después de salir expulsado del Camp Nou, Sergio Ramos ha comparecido ante los medios en rueda de prensa para explicar sus sensaciones tras la abultada derrota del Madrid ante el Barça. Pero no sólo eso. Ramos ha hablado, sobre todo, de lo ajeno al fútbol: su patada a Messi, sus manotazos a Puyol y a Xavi, y su forzada expulsión frente al Ajax. 

Sobre Messi, Ramos ha asegurado que no calculó 'bien la acción'. 'Me equivoco, pero quiero dejar claro que no voy a hacer daño a Messi, nadie sale a eso al campo', ha explicado. 'Pese a todo lo que he escuchado, me siento mal, porque por el simple hecho de hacer una entrada no puedo oír que voy a partir a Messi. Se ha exagerado mucho, le doy más a Lass que a Messi', ha añadio Ramos, que ha pedido 'disculpas a todos esos niños que el otro día se llevaron una imagen equivocada'.

Tras la patada, Puyol se acercó a recriminarle la acción, momento en el que Ramos se giró y le apartó la cara con la mano. A Xavi, instantes después, le hizo lo mismo. 'Hablé con Xavi y Puyol para admitir que me equivoqué', ha afirmado. 'Tuve un feo gesto con ellos'. 

El defensa madridista ha explicado la frustración de su equipo tras la 'manita' del Barça. 'El vestuario no está cómodo después de esta derrota, pero no hay que olvidar que son tres puntos y no se ha perdido la Liga'.

Después del partido, sólo Xabi Alonso habló ante la prensa. Mourinho y Valdano hicieron lo propio. 'Fue una decisión del club', asegura Ramos. 'Decidieron que hablaran Valdano, Mou y Xabi', afirma Ramos, que ve acertada la decisión, dado que 'en un momento de calentón se pueden decir barbaridades'.

Ramos también se ha referido a las dos expulsiones del partido ante el Ajax. 'Nosotros para nada buscamos esas tarjetas de forma intencionada', ha afirmado el defensa, expulsado del campo junto a Xabi Alonso y posteriormente sancionado económicamente por la UEFA.