'Si Cristiano tiene que jugar mañana de portero, jugará de portero'. Queiroz, seleccionador de Portugal, no ha tardado ni 24 horas en poner en su sitio públicamente a Cristiano. Lo hice con ese tono suave que le caracteriza, sin mala baba, pero sí con la suficiente autoridad para explicarle quién manda en la pizarra de Portugal. El extremo luso no es feliz aislado en la punta y lo expresó al término del partido contra Brasil: 'Queiroz sabe que no me gusta jugar arriba, que no es mi posición preferida, aunque lo importante era clasificarnos'.

Frente al pentacampeón, Queiroz diseñó un partido a la contra, despreció el balón y pretendió que Cristiano se pegara con Lucio y con Juan y rompiera en velocidad por el centro. Cristiano se sintió ahogado en muchos momentos del partido. Incluso desoyó las instrucciones de su técnico y bajó a recibir el balón al centro del campo o a las bandas, harto de estrellarse contra el dispositivo escalonado que le había preparado Dunga.

'Conozco bien a Cristiano. He trabajado con él seis años en el Manchester United y ahora llevo dos con él en la selección portuguesa, pero a veces, para ganar los partidos hay que hacer las cosas de determinada manera. Necesito un gran equipo y él es uno más, como Simao u otros', zanjó Queiroz, que nunca se mostró tan autoritario cuando dirigió al Madrid.

Mientras, Cristiano, que ayer no asomó la cabeza por el complejo en el que se entrena Portugal, ya se mensajea con dos de sus mejores amigos en la plantilla blanca, Casillas y Ramos. Desde que se supo que se encontrarían se ha iniciado un cruce de vaciles envalentonados entre el luso y sus rivales vía sms.

El partido del martes tiene el morbo añadido del cara a cara entre Del Bosque y el que fuera su sustituto en el banquillo blanco. Preguntado por su relación con el entrenador al que reemplazó, Queiroz tiró por enésima vez de diplomacia: 'Mi relación con él es la mejor. Le admiro'. Queiroz también tuvo elogios para España. 'Están jugando un fútbol positivo, de buena técnica, de recorte, de glamour', de ataque, de concentración. Ése es el fútbol que todo el mundo debería jugar. Ellos tienen más técnica, pero nosotros más organización'.