Apertura a banda, incursión de De Marcos, centro largo, arrastre en el primer palo y volea de Gabilondo en el segundo. Como si de una jugada sacada del laboratorio de Bielsa se tratara, el Athletic estrenó victoria en San Mamés con un gol que se puede elevar a golazo, y no sólo por su ejecución, sino también por su elaboración. Ni en una probeta.

El Athletic salió con las orejas tiesas. Quizás para intimidar al PSG o quizás para autoconvencerse de que la ocasión era inmejorable, tal y como había dicho Bielsa. Con ese fútbol dominador que le gusta al argentino, sin necesidad de combinar mucho, pero sí lo suficiente para generar ocasiones. Llorente fue el primero en buscar la portería de Douchez, pero el riojano sigue reñido con el gol. Lo suyo no es una cuestión de que intervenga más o menos, sino de que, cuando lo hace, no lo hace bien. Algo le pasa al 9.

Las individualidades del PSG más que peso destilaron pesadez. Pastore, el fichaje que rompió el mercado francés, era incapaz de imponerse por delante de Javi Martínez, que no le dejaba ni pensar. El Athletic marcaba al hombre, lo cual le daba mucha seguridad sin balón, pero le impedía salir junto cuando lo recuperaba. De ahí que sus mejores ocasiones, y entre ellas las dos que acabaron en gol, llegaran con transiciones rápidas y jugadas de asociación que tanto entrena y entrena Bielsa.

Las individualidades del PSG más que peso destilaron pesadez

Después de dejar claro de quién era el partido, el gol de Gabilondo relajó al Athletic, quizás por la falta de costumbre de verse por delante en el marcador. También espoleó ligeramente al PSG, que empezó a llegar con peores intenciones a la portería de Iraizoz. Sin embargo, y ya en el tiempo de prolongación para irse al descanso, una fulgurante cabalgada de Aurtenetxe por la banda izquierda permitió a Susaeta emular a Gabilondo, aunque de manera menos espectacular, y marcar el segundo.

Si al PSG se le había puesto el partido cuesta arriba, Sissoko se encargó de inclinarlo aún más al ver la segunda amarilla al poco de empezar la segunda parte. Una dura entrada sobre Muniain dejó a los parisinos en inferioridad. Pastore, que exhibió destellos de su calidad, pero apenas se metió en el partido, fue sustituido. El mensaje de Kombouaré fue claro. Con unos menos, el marcador en contra y el Athletic sintiéndose superior, lo mejor era una retirada a tiempo.

Muniain brilla todo lo que no lo había hecho Pastore

Mientras Muniain brillaba todo lo que no lo había hecho Pastore, De Marcos aparecía una y otra vez a la espalda de Tiené. Sabido es que la banda derecha es la preferida del Athletic, pero anoche el PSG permitió que lo fuera aún más por la inapetencia sin balón de Nené, otro que decepcionó.

Mientras en la Liga aún no ha estrenado su casillero de victorias, el Athletic suma ya dos triunfos en la Liga Europa. Además, es el primer triunfo de la temporada en San Mamés, sin duda la mejor dosis de moral para afrontar el derbi del domingo. Muniain, castigado en los tobillos, fue sustituido. Seguro que Bielsa ya pensaba en Anoeta. Normal.

Athletic: Iraizoz; Iraola, Ekiza, Amorebieta, Aurtenetxe; Javi Martínez; Susaeta (Iturraspe, m. 72), De Marcos, Muniain (Toquero, m. 81), Gabilondo (Ibai Gómez, m. 76); y Llorente.

París Saint-Germain: Douchez; Jallet, Lugano, Armand, Tiené; Bodmer (Matuidi, m. 66), Sissoko; Chantome, Pastore (Bahebeck, m. 57), Nené (Ceará, m. 76); y Erding.

Goles: 1-0. M. 20. Gabilondo, de volea con la izquierda, a centro al segundo palo de De Marcos desde la derecha. 2-0. M. 45 (+1). Susaeta gana la espalda a y marca a centro desde la izquierda de Aurtenetxe.

Árbitro: Nijhuis (Holanda). Expulsó a Sissoko (m. 52) por doble amarilla. También amonestó a Aurtenetxe, Iraizoz, Bodmer, Muniain, Tiené y Ceará.

San Mamés: 30.000 espectadores. Nueve seguidores del PSG fueron detenidos por disturbios y agresiones.