'Este hito es de unas dimensiones inmensas. Me gustaría mucho encontrar el adjetivo necesario para expresar lo que siento. Yo me retiré con 300 partidos y me pareció mucho. Lo de Xavi es una barbaridad, tiene 30 años, le han operado de cruzados y sigue ahí. No sé si alguien tendrá la capacidad de superarlo'. Guardiola, mito y referente del barcelonismo, expresó el sentir generalizado del aficionado en la gran tarde de Xavi.

El canterano pudo celebrar con los suyos su histórico récord, agradecer a la afición el apoyo recibido durante todos estos años y transmitir el afecto que siente. 'Es un orgullo defender esta camiseta y superar a mitos del barcelonismo. Ahora toca seguir defendiéndola con toda el alma y ganar más títulos', aseguró después de dirigirse micrófono en mano al público presente en el Camp Nou, arropado por sus compañeros.

Todas las miradas estuvieron puestas en el de Terrassa, e incluso Sandro Rosell, que poco a poco gana presencia en los medios, aprovechó para en elogiar la figura del gran protagonista de la tarde: 'Xavi parece más joven cada día que pasa. No me atrevo a decir los partidos que puede llegar a jugar. La fidelidad es muy difícil de encontrar en el mundo real', afirmó el presidente.

Los grandes equipos lo son, en parte, porque honran a sus leyendas. La del domingo era la tarde de Xavi, pero la tarde de Xavi también sirvió para distinguir y recordar otra de las grandes figuras de la historia del barcelonismo, Migueli. El hombre que vio cómo caía su histórica marca de 549 encuentros efectuó el saque de honor. 'Estoy como un flan. Más nervioso que el día en que debuté', bromeó el ceutí minutos antes de saltar al césped del Camp Nou. Desde este domingo, el nombre de Migueli forma ya parte del glosario de los seguidores más jóvenes al lado del de las actuales estrellas.

El Barça celebró la tarde de Xavi con la undécima victoria consecutiva en Liga, en un partido sin Messi presente en las gradas del estadio en el que Pedro fue decisivo. Con su tercer doblete de la temporada, el canario suma ya ocho goles en Liga, 13 en todas las competiciones, y abrió en un momento decisivo un partido que comenzaba a asemejarse de forma peligrosa al disputado ante el Athletic en Copa (0-0).'Lo que les he dicho al descanso es que Pedro ha marcado en el minuto uno', bromeó Pep Guardiola. 'Sabíamos que después de recibir ocho goles un equipo no quiere que esto se vuelva a repetir. Han salido con un 5-4-1 y así sólo se puede crear desequilibrio en el uno contra uno', añadió.

Ante las ausencia de Piqué y Puyol, el técnico azulgrana sorprendió al situar de inicio a Busquets al lado de Abidal en el centro de la zaga y prescindir del canterano Bartra. 'De centrales no vamos sobrados. Con la llegada de Mascherano ya tenía en mente que Sergio podía jugar de central. Es atento, disciplinado y tiene una gran salida de balón', afirmó un Guardiola que se lamentó del mal estado del terreno de juego: 'Necesitamos que el campo esté mejor para poder mover la pelota'. Luis García se mostró satisfecho pese a la derrota. 'Era el partido que queríamos hacer. Hemos jugado dos partidos así contra los grandes y hemos sacado un 0-0 y tenido opciones. Aprendimos la lección del Bernabéu, no podemos jugar abiertos ante equipos así'.