Un día antes de partir hacia Canadá para disputar el Masteris 1000 de Montreal, Rafa Nadal se ha mostrado ilusionado y con ganas de 'dar lo máximo', aunque también ha asegurado que 'firmaría' hoy mismo por poder disputar los próximos torneos 'sin dolor o con un dolor totalmente asumible'.

El tenista ha dicho sentirse 'feliz' por volver a competir, tras pasar algo menos de dos meses realizando un tratamiento 'duro' para recuperarse de su lesión de rodilla.

Sin embargo, Nadal ha puntualizado que su dolencia un asunto 'largo' con el que hay que convivir y que es 'posible' que resurja durante su participación en los torneos. 'Soy consciente de que voy a Montreal y a Cincinnati a perder; es lo lógico', ha dicho.

'Tengo que saber dónde estoy para poder marcarme un objetivo real porque, si los objetivos son irreales, te puedes pegar un tortazo'. Pero para Nadal, ganar o perder es secundario. El tenista ha dejado claro que no se plantea resultados concretos, sino jugar y entrenar con una actitud 'positiva' para estar a su mejor nivel 'lo antes posible'.

Respecto a ser de nuevo el número 1 del mundo, Nadal ha respondido que nunca ha sido ese su objetivo, aunque le hizo 'ilusión lograrlo'.

'Mi objetivo - ha aclarado - es el de siempre: seguir mejorando y entrenar suficientemente bien y con la suficiente alegría para que me permita llegar con opciones a los grandes torneos para ganarlos'.

Nadal ha querido agradecer todas las muestras de apoyo y 'cariño' recibidas  en estos 'momentos difíciles'.

'Nunca me he sentido Supermán de nada, sino muy normal, que es lo que soy; y siempre he trabajado para ir al límite y saber convivir con el límite de mis posibilidades', ha dicho el tenista, para quien 'sin sufrimiento no hay felicidad: lo que te da la felicidad es la satisfacción personal de saber lo que te ha costado' ganar un torneo.