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Mourinho, en su presentación: "No soy antibarcelonista"

El nuevo técnico del Real Madrid ofrece sus recetas para el éxito: mucho trabajo, adaptar su estilo a los jugadores y construir un equipo con identidad

JORGE YUSTA

Ilusionado, conciliador, sin mirar al pasado, sin odios ni cuentas pendientes e incluso un poco más serio de lo normal. Así se ha querido presentar el portugués José Mourinho como nuevo técnico del Real Madrid.

Acompañado por el director general, Jorge Valdano, en la sala de prensa del Santiago Bernabéu, el luso ha tenido buenas palabras para Pellegrini, ha querido dejar claro que no es 'antibarcelonista' y ha advertido de que para ganar título hace falta un margen de más de una temporada.

Valdano: 'Mis problemas con Mourinho se resolvieron hace tres años'

Para empezar, Valdano ha tenido que aclarar previamente las antiguas disputas dialécticas entre él y el portugués: 'Durante mi etapa como comunicador escribí cinco libros y cientos de artículos. Hablé de Mourinho en términos agresivos, por decirlo de alguna manera. Él me contestó en términos agresivos, por decirlo de alguna manera, y aquello se resolvió de forma personal hace tres años'.

'Soy consecuente en que en el pasado he opuesto mis ideas al tipo de juego de Mourinho, pero mi responsabilidad es buscar lo mejor para el Real Madrid y, ahora, lo mejor para el Real Madrid es José Mourinho', ha querido zanjar.

Respecto a la cláusula del técnico portugués para dejar el Inter de Milán, el director general del Real Madrid afirmó que habían llegado 'a un acuerdo satisfactorio. No se ha pagado la totalidad de la cláusula y ahí nos quedamos', indicó.

Después fue el turno del entrenador portugués. Mourinho ha querido dejar claro algunos aspectos de su llegada al club blanco y de su trabajo en el futuro. Ha reconocido que 'cuatro años son suficientes para ganar y construir un equipo con identidad' y ha reiterado que se necesita más de una temporada para que un equipo sea capaz de ganar campeonatos.

'Bonito no es entrenar al Real Madrid, sino ganar con el Real Madrid'  

Se ha mostrado ilusionado por poder recalar en el club blanco y disputar la Liga: 'Bonito no es entrenar al Real Madrid, sino ganar con el Real Madrid' y ha agradecido 'a Florentino Pérez y a la junta directiva que hayan pensado en mí para entrenar aquí'.

Mourinho ha tenido también buenas palabras para su predecesor en el cargo, el chileno Manuel Pellegrini, sin entrar en polémicas:  'Yo respeto el trabajo que ha realizado Pellegrini en el Real Madrid, espero que encuentre un equipo acorde con su ambición y calidad'.

Ante la pregunta de si tiene miedo a ser destituido pese a realizar una gran temporada, Mourinho ha asegurado: 'Yo pienso que todos los entrenadores debemos estar preparados para destitución, pero si un entrenador no trabaja bien tiene siempre dificultades. Yo soy un entrenador con mucha autoestima y autoconfianza y no pienso en la destitución'.

Pero el luso ha querido recordar que él apuesta por los proyectos largos: 'Cuatro años son suficientes para ganar y construir un equipo con identidad'. Y ha hecho hincapié en la importancia de los segundos años porque en ellos fue donde ganó títulos con el Oporto, el Chelsea y el Inter.

Con respecto al máximo rival del Real Madrid, el Barcelona, ha querido mostrarse respetuoso: 'No soy antibarcelonista. Soy entrenador del Real Madrid y solo me preocupa que gane al Real Madrid, no estoy preocupado por el Barcelona'. 'Si soy odiado en Barcelona, es problema del que me odia, no mío'.

Sin embargo, le pide una cosa a sus jugadores, 'que borren la palabra odio de su diccionario futbolístico'.

Y tampoco ha querido entrar en polémicas con el resto de equipos con los que se enfrente: 'Soy no soy un provocador, soy un trabajador que trabaja mucho, mucho y por ello quiero respeto. Cuando no me respetan, no tengo problema en defenderme'.

'Lo importante es el club, no los jugadores'

Sobre su filosofía de juego, ha reiterado en varias ocasiones la palabra 'identidad', algo que 'no tiene nada que ver con nacionalidad'. Y ha dado un aviso: 'Los jugadores son parte de un equipo, no meras individualidades. Lo importante es el club, no los jugadores. Si los jugadores entienden esto, es más fácil lograr los resultados'.

Con prisa por empezar a trabajar en su nuevo equipo, Mourinho ha desvelado que esta misma mañana ha tenido la oportunidad de conversar con Raúl y ha dejado claro que él todavía no ha hecho nada en el Real Madrid y que Raúl forma parte de la historia del club, por lo que 'debo respetarle al máximo'.

Sus primeros pasos van a ser 'hacer muchas preguntas, hablar lo menos posible, tener la máxima confianza en la gente que está y adaptar algunas cosas a mi estilo'. Ha recalcado que no quiere revoluciones sino retoques, sin querer pronunciar nombres de fichajes porque 'costarían diez millones más'.

También ha intentado quitarse la fama de entrenador defensivo: 'Yo busco siempre el equilibrio y para mí es jugar bien con balón y sin balón, ganar partidos y jugar bien ofensiva y defensivamente. En los partidos decisivos no sólo es importante la calidad, sino la fortaleza psicológica y humana'.

Por último se ha querido referir a la Champions: 'No puedo prometer que el Real Madrid llegue muy lejos este año en la Champions. No quiero que nos obsesionemos con la Champions, sólo espero que soñemos con ella, nada más. Y en el momento del sorteo no quiero que haya miedo en mi vestuario, sino en el vestuario del rival por enfrentarse con nosotros'.

Antes de la rueda de prensa, Mourinho firmó el contrato que le vincula al Real Madrid para las cuatro próximas temporadas. El técnico, tras reunirse previamente con Florentino Pérez, presidente del club, Jorge Valdano, director deportivo y adjunto a la Presidencia, Miguel Pardeza, director deportivo, y una representación de la Directiva, compareció en la Sala de Juntas del club blanco para rubricar el documento que le une a la entidad del Santiago Bernabéu hasta junio de 2014.

Al acto de la firma se sumó Alfredo di Stéfano, presidente de honor del Real Madrid, con el que el entrenador portugués conversó de forma emotiva, por cuanto Mourinho, según informa el club, le confesó que su padre le había asegurado que para él la Saeta Rubia había sido el mejor jugador del mundo.

Más tarde, el Real Madrid hizo entrega a su nuevo entrenador de la habitual estilográfica grabada con el escudo del club, la réplica del estadio Santiago Bernabéu, un reloj de oro y una camiseta con su nombre al dorso y con el número uno.

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